Los morosos crecen cuatro veces más entre los foráneos que ya dejan sin pagar cas 4.000 millones
La morosidad no entiende de nacionalidades. Despuíés de llevar a los españoles a unas tasas de mora que no se recordaban desde 1993, ahora les toca el turno a los inmigrantes, que han visto como las listas de foráneos incapaces de afrontar sus deudas ha crecido cuatro veces más que las de los españoles. Sin embargo, el saldo declarado entre los inmigrantes aún es muy inferior al de los españoles.