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Autor Tema: Deuda Píºblica, Renta Fija y riesgo de impago  (Leído 806 veces)

Zorro

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Deuda Píºblica, Renta Fija y riesgo de impago
« en: Febrero 21, 2009, 11:06:10 am »
Deuda Pública, Renta Fija y riesgo de impago

Deuda Pública
El derrumbe de Lehman despertó el miedo más absoluto a casi cualquier activo que no fuera la deuda pública de paí­ses occidentales y con máxima calificación crediticia.

En Estados Unidos, las letras del Tesoro a tres meses llegaron a registrar rendimientos negativos en diciembre, es decir, los inversores pagaban por poder dejar el dinero en manos del Estado, lo que, según los expertos, es una aberración.

La situación ha mejorado en los últimos tiempos, aunque tambiíén se han endurecido los criterios de selección. Por un lado, los bonos alemanes a dos años ofrecen un 1,03%, cerca de sus mí­nimos desde, al menos, septiembre de 1990. Por otro, los diferenciales de los tí­tulos germanos con los del resto de la zona euro han alcanzado cotas impensables.

El papel alemán a 10 años renta un 3%, frente al 4,15% del bono español o el 5,5% del griego. La desconfianza del mercado es tal que exige a este último paí­s un precio superior al de empresas privadas; sin ir más lejos, la colocación del 12 de enero realizada por Iberdrola a dos años se hizo con un cupón del 4,5%.

Sin embargo, los expertos prevíén que el aluvión de deuda pública, necesaria para financiar los planes de rescate, acabe provocando una subida del rendimiento del papel público.

Renta fija privada
El mercado exige unos precios desorbitados a la renta fija privada. Los expertos señalan que hubo un momento en el que se vendió sin ningún tipo de discriminación. Los precios de los bonos de empresas cayeron, de forma que sus rentabilidades -que se mueven de forma inversa al depender de un cupón fijo- se dispararon. El rendimiento de los bonos corporativos de emisores europeos con calificación BBB- se sitúa en niveles históricos, en torno al 6%.

Actualmente, una emisión de renta fija convertible de Alcatel, con calificación BB, ofrece una rentabilidad en torno al 18% anual hasta enero de 2011. Los expertos afirman que goza de atractivo tan sólo por su rendimiento, al margen de que, llegado el momento, puede transformarse en renta variable en el caso de que interese, si bien es altamente improbable que llegue a suceder.

Un buen ejemplo del crac crediticio es el que ofrece un bono perpetuo de Bancaja, cuyo rendimiento se ha disparado hasta el 24%. La necesidad imperiosa de obtener liquidez ha obligado a muchos inversores a vender activos a cualquier precio y ha provocado movimientos como el de esta entidad. No obstante, los inversores deben tener en cuenta que los bonos perpetuos tienen muy poca liquidez y que quedan al arbitraje de la empresa.

Riesgo de impago
En realidad, es el epicentro de todos los problemas. Si un deudor no puede hacer frente a sus compromisos financieros, se genera un efecto dominó que puede arrastrar a sus acreedores.

Así­, los derivados que miden el riesgo de impago se han disparado, incluso los de emisores honorables y de cuya solvencia nadie dudaba lo más mí­nimo antes de que estallara la crisis. Sus costes de emisión se disparan y las Bolsas castigan sus tí­tulos.

Los recientes desaciertos de las agencias de rating les han quitado credibilidad y, ahora, la máxima calificación no es suficiente garantí­a. Así­, el CDS de Irlanda, un paí­s de la zona euro y que, al igual que Alemania, cuenta con calificación triple A se sitúa en 368,6 puntos básicos. Eso significa que asegurar deuda por 10.000 euros cuesta 368,6. El mercado le asigna más posibilidad de impago que a Coca Cola (72,9), IBM (81,2), Telefónica (108,1) o Santander (150), entre muchas otras.

La mejor prueba de lo extremo de la situación es que el CDS de MBIA, paradojicamente encargada de asegurar bonos, alcanza los 7.148 puntos. Antes de la crisis, se situaba en 14 puntos. Los casos más extremos de desconfianza se encuentran en algunos paí­ses de Amíérica Latina, entre los que destaca Argentina. Su CDS se sitúa en 2.980 puntos, elevado pero lejos del máximo de octubre.



Voy del oro a Squirrel Media y tiro porque me toca.