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LOS ESENIOS
Scientia:
Algunos autores, incluso sostienen que Jesús de Nazareth, como esenio, fue el fundador de la comunidad del Qumrán. Se sabe que el Maestro de Justicia, si bien fue de suma importancia para el desarrollo de la misma, no fue su fundador. Nunca se atribuyó a si mismo la identidad del Mesías, y lo que realmente hizo fue crear un sistema de ritos, reglas y conductas dirigidas al cumplimiento estricto de la Torah. Jesús, en cambio, habría aprendido de los Esenios el dominio de los sentidos y el desapego a lo externo, desarrollando su elevado nivel de Conciencia suprahumana en la materia. De este modo, habría vencido todas las limitaciones del plano temporal y recibido la Cuarta Iniciación, la más grande jamás dada ni recibida en la Tierra. Muchos historiadores sostienen que cuando el Mesías inició su misión, los Iniciados Esenios se dan cuenta que su tarea ha dado el fruto deseado, y Jesús queda liberado de todo lo que lo unía a ellos. Los Esenios se marginan y í‰l continúa solo como el Mesías que es, descubriendo en Sí mismo lo que el Padre le encomendó y llegando a ser Jesucristo o la energía del Padre. Se dice que, cumplida su misión de preparar el terreno para la venida de Jesús, los Esenios, a los 50 años de haber Este desencarnado, se dispersaron.
Scientia:
Mentalidad esenia
En la antigí¼edad, todos conocían a "Los Hermanos y Hermanas Vestidos de Blanco". Los hebreos los llamaban "La Escuela de los Profetas", y para los egipcios, ellos eran "los Sanadores, los Míédicos". Tenían propiedades en casi todas las grandes ciudades, y en Jerusalíén había incluso una puerta que llevaba su nombre: Puerta de los Esenios.
Vivían repartidos en numerosas ciudades, y cada vez que un miembro de la secta llegaba de otro lugar se le ofrecen los bienes comunitarios para que hiciera uso de ellos y se le daba alojamiento. Por ello, los Esenios viajaban sin llevar encima absolutamente nada, sólo armas para defenderse de los bandidos. En cada .ciudad se nombra por elección a una persona para que se ocupe de la ropa y de los alimentos de los huíéspedes de la secta.
Las personas sentían en general respeto y estimación por los Esenios, por su honestidad, su pacifismo, su bondad, su discreción, y su talento como sanadores mediante la entonación de sonidos, dedicados tanto a los pobres como a los ricos. Las gentes sabían que muchos grandes profetas hebreos provenían del linaje de la Escuela esenia.
Scientia:
La forma de vida esenia era sencilla, austera, casi monacal, y la mentalidad y costumbres tambiíén eran de estricta santidad. Los Esenios rechazaban los placeres como si fueran males, y consideraban como virtud el dominio de sí mismo y la no sumisión a las pasiones. Entre sus costumbres se destaca la necesidad de purificarse constantemente, física y espiritualmente, lavándose los pies, las manos y el cuerpo. Lo hacían antes de entrar a la casa de alguien, al comenzar el día, y antes de cenar, o de orar. Tambiíén lavaban a otros los pies en señal de amistad, y cultivaban la idea de que tenían que cuidarse los unos a los otros, como mismo el Padre de todos cuidaba de ellos. Tambiíén se bendecían unos a otros imponiendo las manos sobre la cabeza, para poder siempre estar unidos en la luz y reforzar el amor que fluía entre ellos.
Desde la infancia aprendían a hablar en tono suave y a controlar sus palabras. Ser esenio significaba ser un ejemplo de moralidad; moderaban muy bien su ira y sus impulsos, guardaban fidelidad y en forma natural aprendían a controlar toda pasión y deseo. Jamás apetecían las cosas temporales, y sin egoísmo, servían a los demás desarrollando sus valores espirituales. Mediante tíécnicas y disciplinas lograban transformar el conocimiento recibido en sabiduría, que desde lo interno brota con su luz hacia afuera.
Se abstenían de jurar ya que creían que sería condenada toda persona que no pudiera ser creída sin invocar a Dios con un juramento. Estudiaban con gran interíés los escritos de los autores antiguos, sobre todo aquellos que convienen al alma y al cuerpo, y estudiaban, entre otras disciplinas, los secretos de las plantas y minerales con sus aplicaciones para beneficio humano, descubriendo sus maravillosos poderes curativos contra las enfermedades.
Scientia:
Los Esenios vivían solos y se servían entre sí. Elegían hombres buenos como administradores de sus ingresos y de los productos de la tierra, y sacerdotes para la elaboración del pan y de (otros) alimentos. Reticentes al matrimonio, se casaban sólo con fines de procreación y no por placer, y sí la adopción de hijos de otros. Es tal la importancia de la procreación, que antes del matrimonio las mujeres eran sometidas a una prueba de purificación durante tres años para asegurarse que fueran fíértiles. Mientras están embarazadas, se abstenían del sexo, y siempre se bañaban vestidas y los hombres con sus partes cubiertas.
Despreciaban la riqueza y compartían absolutamente todo los bienes. Entre ellos nadie era más rico que otro, pues una ley los obligaba a entregar sus posesiones a la orden, de modo que el patrimonio de cada uno formaba parte de una comunidad de bienes, como si todos fueran hermanos. No se cambian de ropa ni de calzado hasta que no estaban totalmente rotos o desgastados por haberlos usado mucho tiempo.
Scientia:
Los Esenios hacían una vida comunitaria que estaba perfectamente organizada como jerarquía. Por encima estaba el Maestro de la Corrección, seguido por los sacerdotes y Levitas, y más abajo por la comunidad en general. A pesar de esta estructura la comunidad fue una democracia completa; en las materias teologales la autoridad de los sacerdotes parece haber sido absoluta, pero el consejo gobernante constaba de doce laicos y de tres sacerdotes, enmarcados en el gobierno de Israel en las tierras Salvajes, y las decisiones de este consejo estaban sujetas a la reunión (o asamblea) de toda la comunidad en la que cada hombre tenía un voto. La teología de la comunidad era una clase de interpretación apocalíptica, milenarista y rigurosamente escatológica de la vida y la historia.
Algunos Esenios llevaban una vida simple, austera y piadosa al ritmo de las estaciones en villas rodeadas por una pared baja, completamente separados de las ciudades, en medio de la naturaleza.
Otros vivían en las ciudades, en grandes edificios que pertenecían a la Comunidad y que les servían al mismo tiempo como vivienda, albergue y hospital. dedicados principalmente a sanar enfermos y a dar hospitalidad a los extranjeros, recorrían los caminos, circulando las noticias y llevando las informaciones a todos los centros en cada país. Se dice que fue así como el Maestro Jesús pudo llevar su mensaje a todo el mundo, gracias a la detallada y perfecta organización esenia.
Tambiíén estaban los que residían en la escuela-monasterio, situada en lugares escogidos según el conocimiento de la tierra de la luz, y de las puertas que existen entre íésta y la tierra Los Esenios que vivían en estos templos eran casi siempre cíélibes.
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