El nuevo director del banco británico recientemente estatizado Royal Bank of Scotland (RBS) planea vender varias partes de la entidad y recortar hasta 20 000 puestos de trabajo, según informaciones de hoy de medios británicos.
De acuerdo con los planes del nuevo director Stephen Hester, RBS buscará centrarse otra vez en el sector bancario tradicional y agrupar el resto de actividades en una sección subalterna del banco, para ser vendida más adelante.
Antes, varios medios habían informado tambiíén sobre la eliminación de hasta 20 000 empleos, lo que corresponde al 10 por ciento de la plantilla de RBS en todo el mundo.
Los planes serán presentados el próximo jueves, según las informaciones publicadas hoy en el Reino Unido, cuando RBS presente su balance correspondiente al actual ejercicio.
Entre los sectores a vender más adelante están varios negocios de RBS en Asia y Australia. Además, la entidad bancaria quiere retirarse de la mitad de los 60 países en los que opera actualmente.
El "Sunday Telegraph" señala tambiíén que el banco volverá a recurrir a la ayuda del Estado, para asegurar activos tóxicos por un monto de al menos 200 000 millones de libras (unos 287.000 millones de dólares).
RBS ha indicado previamente que podría registrar píérdidas ríécord de 28 000 millones de libras. El banco, cuyos problemas provienen en gran parte de la compra del banco holandíés ABN Amro en 2007, pertenece actualmente en un 67 por ciento al Estado.