Tecnología Agrícola
Las tecnologías de conducción autónoma y ver y rociar no son nada nuevo, pero a medida que la tecnología de apoyo se pone al día lentamente con nuestras fantásticas visiones para los productos finales, Ag Tech se está envalentonando como nunca antes.
Caterpillar ( CAT ) ha estado invirtiendo en autonomía durante más de tres décadas y ya tiene vehículos totalmente autónomos en minas de todo el mundo. Si bien los tractores autónomos solo se esperan en 10 a 50 granjas en los EE. UU. en 2022, la compañía espera que las ventas del tractor de $ 500,000 aumenten significativamente en los años siguientes.
Si bien es probable que los tractores nuevos y costosos solo se encuentren en las granjas más grandes (al menos por un tiempo), la tecnología de conducción autónoma de Deere se puede comprar y adaptar a otros modelos a través del kit de autonomía .
Si bien estos tractores autodirigidos y de ver y rociar son sin duda dignos de los titulares, otros desarrollos pueden resultar más impactantes, al menos en lo que respecta a los inversores, ya que todavía son empresas de menor margen.
Grandes datos
La búsqueda de Deere de convertirse en "el Facebook de la agricultura" a través de su Centro de operaciones, donde agregará datos de granjas de todo el país (que usan equipos John Deere), podría ser el impulso más lucrativo, pero también está recibiendo reacciones negativas de los agricultores.
Según el sitio de John Deere , “¿Está listo para la autonomía? Lo más probable es que ya esté más cerca de lo que piensa... si se siente cómodo transfiriendo mapas, prescripciones de labranza y datos de la máquina y del campo hacia y desde el tractor en John Deere Operations Center™ , está a más de la mitad del camino hacia la autonomía total”.
Si bien John Deere quiere que los agricultores sean dueños de su tecnología, no tienen intención de permitir que los agricultores sean dueños de los datos que la tecnología obtiene. Si desea beneficiarse de la agricultura autónoma, debe estar dispuesto a pasar libremente esa información a John Deere, para que puedan vendérsela (y los datos agrícolas de todos los demás) a una tarifa mensual o de otro tipo.
Este enigma está intensificando la reacción de los agricultores contra John Deere y otras empresas de tecnología agrícola que obligan a los agricultores a realizar reparaciones en las ubicaciones de sus marcas. Si bien los propietarios de automóviles de gama alta pueden identificarse con esa práctica comercial, las empresas de la industria agrícola la llevan a otro nivel al poder apagar su tractor de forma remota si, por ejemplo, no cumplieron con el pago de un arrendamiento o si las atraparon modificando su equipo. Una orden ejecutiva reciente del presidente Biden ordenó a la FTC que frenara estas restricciones.
