Las previsiones apuntan a un aumento de las ventas del sector textil a nivel mundial en una media del 7% en 2022 y otro 3% en 2023 en bruto. La clave es dilucidar qué parte de ese crecimiento viene impulsado por el alza de los precios y no por mayores volúmenes. Es lo que se conoce como crecimiento nominal, esto es, una vez descontado el IPC. Y, en este punto, pocas firmas textiles sobreviven a la inflación. Una de ellas es Inditex.