Estados Unidos ha tratado de presentar sus nuevas restricciones a la exportación de semiconductores avanzados como un problema de seguridad nacional y no como un esfuerzo por dejar de lado a la economía china, pero puede ser difícil convencer a Beijing al respecto.
Goldman Sachs pronostica que la prohibición reducirá en un cuarto de punto porcentual el crecimiento económico de China en 2023, en un momento en que ya está lidiando con las consecuencias de la política de COVID cero de Xi.
Estados Unidos también está debatiendo si revertir algunos aranceles de la era Trump sobre productos chinos, aunque aún no se espera que se tome una decisión final este año.