Con la revaluación del yen, la firma automotriz Nissan confirmó que trasladará parte de su producción de algunos modelos a alguna de las plantas armadoras ubicadas en Míéxico.
La estrategia, dijo Diego Arrazola, director de comunicación de la empresa, se pondrá en marcha lo antes posible, pero explicó que aún no se define cuáles podrían ser esos modelos y en quíé volumen se fabricarían.
Arrazola añadió que la idea es exportar los vehículos de Míéxico al Medio Oriente; el ensamble se haría desde la planta de Aguascalientes o Cuernavaca de la compañía.
El valor del yen ha encarecido la producción de vehículos en Japón, caso contrario a lo que ha sucedido en Míéxico, tras la devaluación del peso. Esa situación, comentó el directivo, haría a las exportaciones mexicanas más rentables hacia otros mercados, como el Medio Oriente.
Por su parte, la otra firma japonesa con planta de producción en Míéxico, Honda, indicó que de momento no tiene planes de cambiar su estrategia de producción. Su planta de El Salto, Jalisco, mantendrá la fabricación exclusivamente de la camioneta CRV, dijo Javier González, gerente de comunicación de la empresa.
A consecuencia de las bajas ventas de vehículos nuevos en el país, de la precaria situación económica y de las variaciones del peso frente al dólar, yen y euro, las compañías automotrices podrían cambiar sus estrategias de oferta de modelos, como el sustituir el origen en las importaciones de vehículos a donde les sea más rentable, por el tipo de cambio. Tambiíén podrían elevar precios o dejar de importar al país vehículos provenientes de naciones con monedas fortalecidas.
Mazda ya anunció aumentos de precios en prácticamente todos sus modelos, a pesar de que algunos de ellos todavía no salen al mercado; y varios de íéstos se importan de Japón.
Toyota de Míéxico importó de Japón 600 unidades del modelo Rush, pero a la hora de hacer la conversión a pesos el precio subía más del 30 por ciento, por lo que ya no lo ofreció al consumidor final, sino a empleados y distribuidores.
Por la fortaleza del euro, los modelos que se importan del viejo continente podrían ver aminorados sus volúmenes, tal y como sucedió en enero pasado, cuando se vendieron cuatro mil 712 vehículos, respecto a los seis mil 219 del mismo mes del año previo. En tíérminos generales, las importaciones bajaron de 62 mil 302 unidades en enero del año pasado a 40 mil 201 vehículos en el mismo mes de 2009, según las cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). (Con información de El Financiero/APB)