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Los reguladores chinos han subestimado el impacto que una desaceleración del sector inmobiliario tendría en la economía en general, afirma Haibin Zhu, economista jefe de J.P. Morgan para China, en un panel de la Conferencia Internacional sobre la Economía China que se celebra anualmente en Hong Kong, este miércoles.
Zhu señala que los problemas del sector inmobiliario han trascendido al sistema bancario y se han extendido a la economía en general.
El banco estadounidense espera que las últimas medidas de flexibilización inmobiliaria del gobierno chino den lugar a una "débil forma de estabilización" para el sector en 2023.
Las ventas de viviendas nuevas seguirán cayendo, pero los descensos serán más lentos que este año, añade Zhu. (rebecca.feng@wsj.com)