Las instituciones financieras internacionales carecen de recursos suficientes para ayudar a los países en crisis a enfrentar la actual contracción crediticia y existe una creciente sensación de que organizaciones como el FMI y el Banco Mundial necesitan más capital.
Los pedidos de príéstamos de los países en desarrollo al Fondo Monetario Internacional (FMI), al Banco Mundial, al Banco Interamericano de Desarrollo, al Banco de Desarrollo de Asia y al Banco de Desarrollo de ífrica han aumentado fuertemente a medida que la crisis financiera internacional se agudiza.
En los últimos meses, el FMI ha otorgado paquetes de rescate a Islandia, Letonia, Ucrania, Serbia, Bielorrusia y Pakistán por cerca de 48 mil millones de dólares, y se encuentra en conversaciones con Turquía para un nuevo programa de príéstamos.
Las condiciones económicas mundiales se están deteriorando y con esto aumenta el temor acerca del impacto en los países con economías de mercado emergente, especialmente si la situación financiera empeora y si aumentan las dificultades para que las compañías de esos países accedan a financiamiento.
Algunas de estas instituciones advirtieron la semana pasada que el capital será insuficiente si la crisis se alarga o si varios de estos países de economías emergentes dejan de pagar sus deudas.
"Habrá un verdadero problema de financiamiento para los países en desarrollo en el 2009", dijo el mes pasado Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI. A la vez, pidió que se duplicaran los recursos de su entidad a 500 mil millones de dólares.
La capacidad actual de príéstamo del FMI es de 250 mil millones de dólares, incluyendo un príéstamo de 100 mil millones de dólares de Japón.
Los países socios aceptan que el FMI, como prestamista mundial de último recurso, es la institución más necesitada de capital, pero quiíén debe contribuir y cómo aún no está claro. Fuente: Reuters