El presupuesto que el presidente de EE.UU., Barack Obama, presentó ayer contempla la posible compra este año de activos financieros por parte del Gobierno por valor de 750.000 millones de dólares.
El Gobierno asume un retorno de 66 centavos por cada dólar invertido, lo que haría que ese desembolso representara un gasto neto para las arcas públicas de 250.000 millones de dólares.
El documento señala que ese monto es una reserva de contingencia que se utilizaría de ser necesario.
"La existencia de esta reserva en el presupuesto no representa una petición específica", apunta el presupuesto, un sumario de 140 páginas de un documento mucho más detallado que se entregará al Congreso en abril.
El texto añade que, según la evolución de los acontecimientos, la Casa Blanca trabajará en cooperación con el Congreso para determinar quíé monto sería apropiado desembolsar.
Aun así, la inclusión de esa partida parece poner de manifiesto que la Casa Blanca no considera suficientes los 700.000 millones de dólares de rescate financiero aprobados el año pasado.
El documento que Obama envió ayer al Congreso incluye la solicitud de fondos adicionales para este año y sus propuestas presupuestarias para el año fiscal 2010 que comienza el primero de octubre.
Obama abrió la puerta para una nueva ayuda a la banca el martes cuando dijo ante el Congreso que el Gobierno "probablemente" necesitará más dinero del que ha previsto para poner fin a la crisis de confianza que plaga al sector bancario.
El Gobierno espera que este ejercicio acabe con un díéficit de 1,75 billones de dólares, lo que representaría el 12,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense, el porcentaje más alto desde el final de la II Guerra Mundial, cuando se superó el 21 por ciento del PIB.
El ríécord tras el final de la II Guerra Mundial se registró en 1983 cuando con Ronald Reagan como presidente el díéficit alcanzó el seis por ciento.
Se espera que el díéficit siga en el entorno del billón de dólares durante los dos próximos años antes de comenzar a disminuir para situarse en los 533.000 millones de dólares en el 2013, lo que representaría el tres por ciento del PIB del país.
El presupuesto presentado ayer suma los 3,55 billones de dólares.
