Energía:
El informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) fue lo más destacado de la semana para los mercados petroleros.
A grandes rasgos, la AIE cree que el levantamiento de las restricciones sanitarias en China debería impulsar el crecimiento de la demanda mundial, ya que Pekín representa casi la mitad de la demanda mundial.
Se prevé que la demanda crezca en 1,9 millones de barriles diarios en 2023. Sobre esta base, el mundo nunca habrá consumido tanto petróleo en 2023, con una demanda global de 101,7 mbd. Sin embargo, la agencia califica a China de comodín, ya que la velocidad de su reapertura económica podría dar un vuelco total a estas previsiones.
Los precios del Brent del norte de Europa y del WTI estadounidense subieron moderadamente hasta 86,50 y 81 dólares por barril, respectivamente.
En gas natural, el TTF de Rotterdam sigue bajo presión en torno a los 60 EUR/MWh a pesar de la llegada de las temperaturas invernales al Viejo Continente.