Por... Robert Faturechi y Ellis Simani
Los registros del IRS nunca antes vistos muestran que los directores ejecutivos a veces hacen apuestas multimillonarias en las acciones de competidores y socios directos, y lo hacen en un momento exquisito.
El 21 de febrero de 2018, August Troendle, un multimillonario de Ohio, realizó una transacción de acciones muy oportuna. Vendió $1.1 millones en acciones de Syneos Health el día antes de que una reorganización de la gerencia hiciera que las acciones de la compañía cayeran un 16%. Fue la mayor caída en un día ese año para el precio de las acciones de Syneos.
El día después de vender las acciones de Syneos en febrero de 2018, Troendle volvió a comprar, por un valor de al menos 3,9 millones de dólares. El valor de su participación en Syneos aumentó un 75% en el año siguiente.
La ley de valores de EE. UU. prohíbe el "uso de información privilegiada" (comprar o vender acciones con base en el acceso a información no pública que no está disponible para otros inversionistas) bajo ciertas circunstancias. Históricamente, los enjuiciamientos por uso de información privilegiada y la aplicación de la SEC se han centrado en los empleados corporativos y sus allegados, que comercian con acciones de sus propias empresas.
Pero los ejecutivos de las empresas también pueden tener amplio acceso a información no pública sobre rivales, socios o proveedores a través de sus negocios. Según los expertos, comprar o vender acciones en función de ese conocimiento puede infringir la ley de tráfico de información privilegiada. ProPublica describió múltiples intercambios, sin mencionar nombres, a Robert Zink, exjefe de la sección de fraude criminal del Departamento de Justicia, quien respondió que si todavía estuviera en el Departamento de Justicia, “por supuesto que lo analizaríamos”. Agregó que la clave de los hallazgos de ProPublica es que “el comercio no parece ser algo de una o dos veces. Está pasando mucho”.
