Hasta ahora, Silicon Valley parecía haberse librado de lo peor de la crisis económica, pero la región no es inmune a la recesión: los ingresos están cayendo, el paro aumenta y los impagos de hipotecas se han disparado.
Empresarios y expertos comienzan a temer que la recesión afecte tanto a la región como el descalabro de las "puntocom" a comienzos de la díécada, cuando la crisis se inició precisamente en esta zona.
En esta ocasión, la recesión ha afectado a Silicon Valley más tarde que al resto del país, pero al final ha llegado y los datos demuestran que la situación económica en uno de los principales centros tecnológicos del mundo comienza a ser preocupante.
Según el último informe de Joint Venture: Silicon Valley Network, una organización que mide la "salud" económica y social de la región, la renta per cápita en la zona -una de las más ricas de Estados Unidos- cayó casi un 1% el pasado año.
El empleo bajó un 1.3% a medida que más compañías tecnológicas reducen puestos de trabajo. Aquí no puede hablarse de despidos masivos como en otros sectores, pero firmas como Microsoft o Yahoo han recortado ya miles de empleos y otras como Google han dejado de contratar.
Aunque el precio medio de una casa en la región supera el medio millón de dólares, los precios han empezado a bajar por el retroceso de la demanda y las ejecuciones por impago de hipoteca subieron un 186 por ciento respecto a 2007.
La inversión privada, motor económico en la región, que ha permitido el desarrollo de cientos de "start-ups" o jóvenes empresas, no se ha detenido en seco, pero los inversores son ahora mucho más cuidadosos que hace un par de años a la hora de gastar sus dólares.
National Venture Capital Association, PricewaterhouseCoopers y Thompson Retuers, estiman que las inversiones de las compañías de joint venture cayeron en 2008 un 8% hasta los 28 mil 300 millones de dólares, el primer descenso desde 2003.
El peor dato fue, naturalmente, el del último trimestre del año, en el que la inversión se redujo un 26 por ciento respecto a los tres meses anteriores.
La falta de financiación provocará este año el cierre de cientos de jóvenes empresas que, con las bolsas en caída libre y los bancos congelando críéditos, no pueden recurrir a otras fuentes de capital.
Seth Fearey, responsable de operaciones de la organización Joint Venture: Silicon Valley Network, explicó que otro efecto de la crisis es la reducción de la diferencia entre las rentas más bajas y más altas en la región.
"Nuestro estudio no lo refleja tanto porque se realizó a finales de año y no recoge las últimas caídas de los mercados de valores pero, aunque los salarios se mantienen, la cartera de valores de muchas personas en la zona se han desplomado todavía más" , señaló.
Es decir: los millonarios de internet cada vez lo son menos.
El índice Nasdaq, donde cotizan algunas de las principales firmas tecnológicas de la zona -muchas de las cuales dan acciones propias a sus empleados- ha perdido más de 200 puntos desde comienzos de año y ronda niveles de mediados de 1997.
Incluso aquellas empresas que no cotizan en bolsa han visto caer su valor.
Por ejemplo, Facebook valora ahora sus propios títulos en 8.88 dólares cada uno, con lo que su capitalización total si cotizara en bolsa sería 3 mil 700 millones de dólares.
La cifra está muy por debajo de los 15 mil millones de dólares estimados en 2007 cuando Microsoft pagó 240 millones de dólares por un 1.6% en la firma.
Seth Fearey opina que la gran esperanza de la región es el sector de las energías renovables "el único que crece en estos momentos" .
"Este área será la gran oportunidad" para Silicon Valley, dijo este experto. "En los últimos años, hemos visto un gran aumento en la creación de empresas dedicadas a las energías limpias y ha aumentado la contratación" .
Este sector parece ser tambiíén el único que aún atrae capital de los inversores: la inversión en tecnologías limpias alcanzó el pasado año los mil 900 millones de dólares, prácticamente el doble que en 2007.