Conexión a internet, gigas de memoria que gracias a su capacidad parecen bóvedas infinitas para guardar la canciones y videos, cámara fotográfica, llamadas telefónicas y, por supuesto, el hecho de tener como respaldo a la popular manzanita (Apple, uno de los fabricantes de dispositivos electrónicos más respetados), han hecho del iPhone un juguete bastante común entre los fans de la tecnología. Ahora, a su extenso listado de funciones y de curiosidades se suma una virtud que ningún otro telíéfono celular había incluido antes: ser capaz de controlar un carro.
Aunque no se trata de una especie de mando remoto que reemplaza la acción humana detrás del volante y sobre los pedales, el iPhone fue tomado como referencia por el fabricante de prototipos automotrices suizo Rinspeed para ser la llave maestra de su más reciente propuesta: el iChange.
Se trata de un carro elíéctrico que se abastece por medio de paneles solares distribuidos a lo largo de su carrocería y que enciende y apaga su motor al recibir la señal proveniente del iPhone de su piloto, quien tambiíén podrá accionar algunos sistemas del automóvil como el de aire acondicionado y el GPS (Sistema de Posicionamiento Global), con tan sólo oprimir la pantalla de su telíéfono celular.
El iChange será presentado el próximo jueves en el lanzamiento de la edición 2009 del Salón de Ginebra (Suiza), una de las ferias automotrices más destacadas del mundo, donde promete ser el imán de todas las miradas.
En tiempos en los que el problema del calentamiento global comienza a anclarse en las proyecciones industriales de las grandes compañías, el iChange, además de incluir la singular idea de fusionar al automóvil con el telíéfono celular, ofrece amplias facultades de rendimiento.
Su peso se aproxima a los 1.600 kilogramos, puede adaptar su interior para transportar a dos pasajeros extra diferentes al conductor, y sus 204 caballos de fuerza le dan la solvencia suficiente para alcanzar una velocidad máxima de 217 kilómetros por hora y acelerar de 0 a 100 en poco más de cuatro segundos.
“El iChange es un símbolo de los cambios de la industria automotriz a nivel global. Está claro que sólo las compañías que tengan respuestas innovadoras a las demandas de una nueva era de automóviles serán las sobrevivientesâ€, advirtió a los medios de comunicación suizos Frank Rinderknecht, fundador de Rinspeed.
Pareciera que Rinderknecht se hubiera tomado sus profecías a pecho, pues desde hace varios años viene apostándole a diseños revolucionarios. De sus talleres han nacido carros que pueden andar bajo el agua, ampliar sus dimensiones al estilo Tranformers y convertirse en pick ups. Habrá que ver si finalmente decide adaptar el sistema iPhone a todas sus excíéntricas obras del pasado.