La dirección de Santander Consumer España y los sindicatos llegaron ayer a un acuerdo para la reestructuración de la filial de banca al consumo del grupo que preside Emilio Botín.
El ajuste afectará a 326 empleados de la entidad, es decir, el 30% de su plantilla, tal y como había previsto inicialmente el grupo. De ellos, 107 son comerciales externos, 159 son comerciales internos y de apoyo administrativo en la red comercial y otros 60 pertenecen a puestos de los servicios centrales.
La reforma de esta filial, la mayor de España en banca al consumo, con excepción de la financiera de El Corte Inglíés, se realizará a travíés de prejubilaciones y recolocaciones en empresas del grupo, principalmente. Si no es posible ninguna de las dos alternativas la desvinculación se llevará a cabo a travíés de bajas incentivadas.
El banco ofrecerá prejubilaciones a partir de los 49 años de edad -cumplidos a finales de este año-, uno menos que lo que se fija en el acuerdo laboral firmado entre sindicatos y el banco hace ocho años. Los empleados que tengan 50 o más años tambiíén optarán a este plan.
Además, se ofrecerá su recolocación en la red de Banco Santander a un mínimo del 30% del colectivo afectado. Otro grupo de trabajadores afectados se les colocará en empresas filiales en Madrid. En este caso, el grupo abonará una indemnización por traslado de 3.000 euros y correrá con los gastos de mudanza y desplazamiento.
La crisis económica con un brusco descenso del negocio de consumo han provocado el ajuste de Santander Consumer en España donde trabajan unas 800 personas.
60 días por año
Santander Consumer ofrecerá a la plantilla que no pueda prejubilarse o se desestime su recolocación una indemnización de 60 días por año trabajado, más unas primas en función de la edad o antigí¼edad en el grupo. El acuerdo ha sido firmado por UGT y CC OO.