La inflación afianza la posibilidad de un último 'espasmo' del Riksbank
La inflación general de Suecia bajó en mayo, como se esperaba, pero la subyacente cayó algo menos de lo previsto, lo que apunta a riesgos al alza para la previsión de que el Riksbank (banco central sueco) subirá los tipos de interés una sola vez más en este ciclo, 25 puntos básicos, hasta el 3,75%, el 29 de junio. Los datos de inflación de mayo son un poco desiguales. El IPC general bajó del 10,5% en abril al 9,7% en mayo, lo que lo deja un poco por encima de lo esperado. La inflación CPIF (IPC con tipos de interés fijos), que excluye el impacto de los cambios en los tipos de interés de las hipotecas y es la variable objetivo del Riksbank, bajó en línea con el consenso, del 7,6% al 6,7%. Y el IPC excluida la inflación energética cayó menos de lo esperado, del 8,4% al 8,2%.
"Como se esperaba, el descenso de la inflación general se debió a la caída de los precios de la energía y de la inflación alimentaria. Pero la atención se centrará en los precios subyacentes y el comunicado de prensa señaló aumentos significativos en categorías como restaurantes y alojamiento y ocio y cultura, en las que los precios están impulsados sobre todo por los costes internos, incluidos los salarios. Dado que la medida CPIF está por debajo del nivel previsto por el Riksbank en sus previsiones de marzo, no preocupará excesivamente a los responsables políticos. Pero el Banco seguirá de cerca los datos de inflación subyacente de los próximos meses para determinar si vuelve a subir los tipos después de la reunión de junio", señalan desde Capital Economics.
