La apuesta continuada de los hedge funds por la caída en Bolsa de la banca española se ha convertido en una pesadilla para el sector. La banca reclama ante la CNMV, Economía y el Banco de España la suspensión provisional de las ventas a corto, aunque con escaso íéxito por el momento.
La banca está perdiendo la paciencia con el mercado. Las desfavorables perspectivas para las entidades financieras españolas siguen animando a las ventas a corto y avivando el derrumbe de las cotizaciones, a pesar de que, a diferencia de la mayoría de la banca occidental, la banca española evita las píérdidas y las inyecciones de capital público. Los hedge funds encuentran en España el caldo de cultivo para ganar dinero con apuestas a la baja. Y la banca está llamando a todas las puertas posibles para ponerle freno.
Las presiones se han intensificado en las dos últimas semanas, despuíés de las presentaciones de resultados, según reconocen fuentes del sector. Representantes de las principales entidades han mantenido encuentros con el presidente de la CNMV, Julio Segura, con la Secretaría de Estado de Economía y con el Banco de España. La reivindicación del sector, y en especial de la banca mediana, es que se suspendan las ventas a corto, al menos de forma temporal. EE UU y Gran Bretaña ya acordaron esa suspensión tras la quiebra de Lehman e Italia aún la mantiene en vigor.
'La cotización de la banca española no se ha hundido tanto como la alemana, la británica o la de EE UU, de modo que los hedge funds aún ven margen bajista en la banca española', reconocen en una entidad mediana. La CNMV defiende que las ventas a corto se ajustan a la normativa y apunta que despuíés de las medidas adoptadas por otros reguladores, existe un debate sobre si las ventas bajistas son realmente determinantes en las caídas bursátiles. 'Lo que se decida para España se hará de forma coordinada con Europa', añaden, para insistir en que 'hemos sido prudentes, hemos pedido más transparencia'. La CNMV obliga a los inversores a comunicar las posiciones bajistas en entidades financieras por más del 0,25% del capital, una medida que la banca mediana considera nociva. 'Es una mala publicidad para el afectado', reconocen.
En ocasiones, las ventas a corto han llegado a acaparar el 60% del volumen negociado en un solo día en un banco y a mover el 15% de su capital, denuncia una entidad. Además, hay bancos que incluso han planteado ante la CNMV quejas formales contra brokers que actúan en nombre de los hedge funds bajistas y que pertenecen al mismo grupo financiero que las firmas de análisis con opiniones negativas sobre el sector. 'Es muy difícil demostrar que haya connivencia, pero entidades como Goldman Sachs, Morgan Stanley o UBS son las mismas que financian a los hedge funds y les ofrecen servicios de administración y custodia. Los príéstamos de valores y las ventas a corto son pura dinamita para la acción', añaden en un banco.
El debate se extiende a los organismos reguladores
Las autoridades de los principales mercado bursátiles del mundo y los propios Gobiernos no dudaron en apuntar a los hedge funds como grandes responsables de la debacle bursátil que estalló con la quiebra de Lehman Brothers. Su excesivo apalancamiento llevó a la prohibición en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania de las ventas a corto, con títulos prestados, y de las ventas a descubierto, en las que el inversor vende unas acciones que ni siquiera posee.
Pero meses despuíés, las caídas bursátiles continúan en todo el mundo y los reguladores de los mercados han comenzado a suavizar posturas y a plantearse incluso el acierto de las prohibiciones iniciales. Así, en la confianza de que la Bolsa lograba cierta estabilidad, el Reino Unido autorizó de nuevo las ventas a corto en el mes de enero, y en Estados Unidos cobra fuerza el debate de si las posiciones bajistas son las verdaderas responsables de la elevada volatilidad y los descalabros en Bolsa. Algunos congresistas estadounidenses han reclamado ya que se eliminen las restricciones a las ventas bajistas y eximen a los hedge funds de ser los responsables últimos de las caídas bursátiles.
Por el momento, no hay uniformidad en la normativa europea sobre ventas a corto. Italia las prohíbe en su totalidad, Reino Unido es ahora más flexible que en los meses más crudos de la crisis y el regulador francíés las desaconseja.
Claves. La mecánica de las apuestas bajistas
¿En quíé consisten las ventas a corto de acciones?
Es una apuesta de inversión a la baja, en la que se consiguen plusvalías cuando la acción cae. El inversor pide los títulos prestados y, pasado un determinado plazo, los recompra con la esperanza de que hayan perdido valor. Si acierta, ganará la diferencia entre el precio al que las vendió, tomándolas prestadas, y el precio al que las recompró.
¿En quíé se diferencian las ventas a corto con títulos prestados de las ventas a descubierto?
Las denominadas naked short selling, o ventas en corto descubiertas, siguen la misma mecánica de apuestas a la baja que las ventas a corto, aunque con una diferencia fundamental. En las ventas a descubierto el inversor ni siquiera ha pedido prestadas las acciones, de modo que puede darse el caso de que no las pueda presentar al comprador en el momento de la liquidación. Es decir, de vender algo que no se tiene. En la práctica, las ventas a descubierto ejercen una presión bajista mucho mayor y provocan descensos bursátiles de mayor intensidad.
¿Cuál es la posición de la CNMV respecto a las ventas a corto y las ventas a descubierto?
Las ventas a descubierto, sin haber pedido prestadas las acciones ni tenerlas previamente en cartera, no están permitidas en la Bolsa española. Las ventas a corto tradicionales sí están permitidas, si bien en el pasado mes de septiembre la CNMV anunció la exigencia de comunicar las apuestas a la baja sobre 20 valores financieros, siempre que las posiciones superen el 0,25% del capital de la entidad.
¿Quíé han hecho los reguladores de los mercados de otros países?
Tras los derrumbes bursátiles que sucedieron a la quiebra de Lehman, las ventas a descubierto fueron prohibidas en EE UU y Reino Unido, que tambiíén suspendió de forma temporal las ventas a corto con títulos prestados. Reino Unido levantó esta última suspensión en enero, que sí sigue vigente en Italia. En Francia, la recomendación del regulador es no operar en corto con títulos prestados.
En príéstamo
La banca española se siente vulnerable ante los hedge funds, en especial la banca mediana. En lo que va de año, el mayor número de comunicaciones a la CNMV de posiciones bajistas corresponde a Popular, que tiene alrededor del 20% de su capital en príéstamo.