La compañía precisa 955 millones del plan de ahorro y 3.300 más que procederían de ayudas europeas.Peter Forster anuncia el recorte de 3.500 empleos en el continente, pero no concreta en quíé plantas.
05/03/2009 RICARDO BARCELí“
Un mes. Ese es el plazo límite que tiene General Motors (GM) Europa para evitar la suspensión de pagos. Si antes del 2 de abril la multinacional no consigue la liquidez suficiente, dejará de pagar a proveedores, comprar material e ingresar las nóminas a los más de 50.000 empleados que tiene en el viejo continente. El dinero se acaba y los pagos inmediatos asfixian ya a la firma. En caso de consumarse la suspensión de pagos, la gestión pasaría a manos de los administradores concursales. Y el futuro estaría, todavía, más en el aire. De momento, el objetivo es ahorrar 955 millones de euros, a travíés de una reestructuración "urgente" en todas las plantas. El segundo peldaño para la supervivencia sería obtener 3.300 millones de euros de los gobiernos europeos. Y, a partir de ahí, GM vería algo de luz.
Por tanto, la situación actual es de "extrema gravedad", recalcó ayer la secretaria del comitíé de empresa de Figueruelas, Ana Sánchez, al tíérmino de la reunión de la Comisión Permanente, en la que Pedro Bona (representante de GM España en Europa) explicó a los sindicatos las conclusiones del encuentro mantenido el día anterior en la ciudad de Russelsheim (Alemania) con la dirección europea. Ya por la tarde, el presidente del comitíé de GM España, Josíé Juan Arceiz, reconocía que la viabilidad de la compañía depende de la ayuda de los gobiernos europeos. Y se mostró "convencido" de que estos apoyarán a la multinacional y "pondrán el dinero necesario", siempre que la compañía sea "capaz de presentar un plan creíble, viable, en el medio y largo plazo".
LAS PALABRAS DE FORSTER Unas horas antes en Berlín, el presidente de GM Europa, Carl Peter Forster, desvelaba al rotativo Bild, que el plan de saneamiento de la firma supondrá la eliminación de unos 3.500 puestos de trabajo en todo el continente, así como recortes salariales. Un anuncio que se esperaba, aunque no de forma tan inminente, despuíés de que el estudio de la consultora Engineering Management --contratado por el comitíé europeo-- cifrase en 955 millones de euros la necesidad de ahorro. Una cifra que coincide con la ofrecida por GM Europa, que el pasado martes reconoció la obligación de aplicar recortes laborales de forma "urgente", tal y como publicó ayer EL PERIí“DICO. Sin embargo, las palabras de Forster acerca del número de despidos despertaron ayer cierto malestar, ya que íél no estuvo en la reunión del pasado martes en Russelsheim.
ENCUENTROS A ALTO NIVEL Y mientras, las conversaciones al más alto nivel entre los ejecutivos de General Motors Europa y los gobiernos europeos con plantas en sus territorios (España, Alemania, Reino Unido, Bíélgica y Polonia) prosiguen. Ayer, Forster apuntó que "si participan España, Bíélgica y Gran Bretaña, la aportación alemana oscilaría entre 2.000 y 3.000 millones". Sin embargo, ni desde el Ministerio de Economía ni desde Industria quisieron ayer pronunciarse sobre la situación que atraviesa la multinacional y sus repercusiones en Figueruelas. Tampoco hubo reacciones por parte del Ejecutivo aragoníés tras el anuncio de Forster y la posible suspensión de pagos. El mutismo es absoluto.
Hoy, a falta de un mes para vaciar la hucha de GM Europa, la información es todavía muy escasa. Pero lo que parece claro es que existen dos vías para garantizar la viabilidad del negocio: la segregación o el plan de GM, que implicaría el cierre de plantas. Sin embargo, esta última alternativa contaría con escasa aceptación por parte de los gobiernos, ya que, supuestamente, se mostrarían contrarios a subvencionar cierres de factorías.
Forster dijo ayer que "para el rescate de todas las factorías se necesitan príéstamos o participaciones directas por valor de 3.300 millones de euros hasta 2014". Además, añadió que "si nos separamos no fluirá ni un euro en oscuros canales", en relación a la desconfianza de Alemania de que los recursos pudieran desviarse a Estados Unidos.
En estos momentos, el comitíé de empresa europeo sigue buscando fórmulas para paliar "el exceso de capacidad de la forma menos lesiva
para los trabajadores», según apuntaba ayer una nota del comitíé de empresa de Figueruelas. La propuesta, todavía por concluir de la consultora que sirve de apoyo al comitíé de empresa Europeo, y que haría posible la segregación de la matriz estadounidense, contempla la reducción de salarios, así como internalizaciones (recuperar la actividad externalizada en años anteriores) y el ajuste de plantillas en todas las plantas. El plan de la segregación tambiíén recoge una apuesta de proyecto industrial que contemplaría la recuperación de mercados «hasta ahora vetados para los coches que se fabrican en las plantas europeas», apunta el comitíé de Figueruelas. La próxima cita marcada con rojo en el calendario de GM Europa será el día 12 de marzo, fecha en la que se celebrará una reunión del Foro Europeo para continuar analizando la situación.
