Varios fabricantes de automóviles de EE. UU. se unen para crear una red de carga de vehículos eléctricos.
General Motors, BMW, Honda, Hyundai, Kia, Mercedes y Stellantis invertirán varios millones de dólares para construir estaciones de carga de "alta potencia" con al menos 30 000 enchufes para 2030.
Si bien muchos ya han adoptado el estándar de carga NACS de Tesla, esta medida tiene como objetivo para acelerar la adopción de vehículos eléctricos, especialmente para viajes de larga distancia.
Las inversiones aún no se han revelado, pero el primero de sus cargadores estadounidenses estará listo el próximo verano.