El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche denunció que por la falta de apoyo institucional, las importaciones de leche en polvo a precios de "dumping" y una política del Gobierno de desprecio a los productores nacionales, ha obligado a que los ganaderos vendan sus vacas Holstein para que sean sacrificadas en los rastros municipales.
El presidente del organismo, ílvaro González Muñoz, dijo que este año entrarán al país más de 650 mil toneladas de preparaciones alimenticias y sueros para la elaboración de quesos, yogures y otros productos supuestamente lácteos, mientras que a los productores nacionales se les castiga con la negativa de aumentar un peso por litro de leche que venden a Liconsa.
"Esto hace que nuestro producto se venda por debajo de su costo real, cuando nosotros estimamos que un precio de garantía de 5.50 pesos por litro sería de gran ayuda para evitar el abandono de la actividad, que practican más de 200 mil productores lecheros", afirmó el dirigente en un comunicado.
Sostuvo que las importaciones afectan de manera importante a la producción nacional, toda vez que entran en competencia desleal por los altos subsidios que se dan en los países de origen.
En la mayoría de los casos, dijo, se trata de subproductos con poca calidad nutritiva y sanidad, mismo que al llegar a Míéxico son transformados por empresas trasnacionales con agregados de vitaminas, proteínas y minerales.
Para el dirigente, este año el país se está inundando de productos lácteos baratos que vienen subsidiados y que, sin importar que sean depredadores del mercado nacional, el Gobierno les ofrece las condiciones al descuidar aspectos muy importantes como es la calidad, la sanidad y la inocuidad.
El líder ganadero pidió acabar con el fraude a los consumidores y que el Gobierno Federal defina si apoya a los productores nacionales o los deja a su suerte e insistió que el Frente con presencia en 19 estados de la República solicita un mínimo de 5.50 pesos el litro para poder subsistir y ganar por lo menos lo indispensable para mantener a sus familias. (Edgar Amigón/Finsat/MCH)