Las ventas de valores se disparan ante la falta de medidas para apuntalar la economía por parte del partido Comunista.
Los inversores extranjeros están vendiendo acciones y bonos chinos tras haber perdido la confianza en las promesas de Pekín de más ayuda para apuntalar la economía del país. Según calculos de Financial Times, basados en datos del mecanismo de negocio.