Convencer a todos para que adopten una nueva tecnología puede resultar complicado al principio.
El humilde horno microondas, por ejemplo, necesitó dos décadas de ventas tibias para llegar a sólo una décima parte de los hogares estadounidenses. Pero luego llegó la década de 1980, y antes de que se pudiera decir "Hot Pockets", los microondas se habían extendido a casi todas las cocinas.
Esa parte rápida de la curva de adopción de tecnología está ocurriendo ahora con los vehículos eléctricos. Hasta el año pasado, 19 países habían superado lo que se ha convertido en un punto de inflexión crítico para los vehículos eléctricos: el 5% de las ventas de automóviles nuevos funcionan únicamente con electricidad. Este umbral señala el inicio de una adopción masiva, cuando las preferencias tecnológicas cambian rápidamente. Desde entonces, cinco países más han dado el salto .