Las hazañas de día cero generan mucho dinero en el mercado negro.
Hackear teléfonos celulares se ha vuelto costoso después de años y se han invertido miles de millones de dólares en mecanismos de seguridad y mitigaciones.
Y eso significa un gran negocio para las empresas que compran estos días cero (fallas en el software desconocidas para el desarrollador) y los venden o utilizan para actividades nefastas.
Documentos filtrados de WhatsApp mostraron que en 2021, un error de día cero que permitió a sus usuarios comprometer la aplicación en Android para leer mensajes costó entre 1,7 y 8 millones de dólares.