Ruiz-Mateos sí se fía de 'El Caserío': hace una oferta a Kraft por la marca
Javier Romera /ífrica Semprún en El Economista
Nueva Rumasa vuelve a salir al rescate de una empresa alimentaria. La compañía de la familia Ruiz-Mateos ha presentado una oferta de forma oficial a Kraft para quedarse con la marca El Caserío y la planta que la compañía tiene en Mahón (Menorca), según han confirmado fuentes próximas al grupo.
Nueva Rumasa se ha comprometido además con el Gobierno de Baleares ha garantizar los 165 puestos de trabajo despuíés de que Kraft anunciara el pasado mes de diciembre el cierre definitivo de las instalaciones. El Caserío es una marca de vital importancia para Menorca, representando el 8% del PIB de la isla.
"El impacto de la noticia para la isla es, proporcionalmente, igual que los despidos de Nissan en Cataluña", ha asegurado el dirigente de CCOO, Ramón Carreras, que ha negado que la factoría estíé atravesando un momento de crisis y ha puesto como ejemplo la contratación de 30 empleados eventuales "para atender la demanda de un producto de precio medio en tiempos de recesión".
Los planes de Kraft
La intención inicial de Kraft era trasladar la producción a su planta en Bíélgica, pero, de acuerdo con las fuentes consultadas, está abierta ahora a la posibilidad de traspasar tanto la fábrica como la marca. Todo indica así que en este momento el único obstáculo para poder cerrar la operación es el precio. Esta no sería en cualquier caso la primera vez que los Ruiz-Mateos adquieren marcas y centros de producción al gigante alimentario norteamericano, por lo que en el sector se da por hecho que el acuerdo puede ser posible.
Desde que en marzo de 2008 Nueva Rumasa adquiriera Cardesa, la filial de Kraft que se dedica a la fabricación de conservas y zumos bajo las marcas Apis y Fructos, ha estado trabajando para crear un gran holding con el que incrementar su presencia en el mercado alimentario. La siguiente incursión en el sector alimentario que llevó a cabo Nueva Rumasa se centró en las negociaciones y posterior compra de la Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), la propietaria de Central Lechera Asturiana.
Nueva Rumasa, que posee tambiíén marcas como Clesa, Dhul, Trapa, Cacaolat, Royne, Elgorriaga y Ryalcao, ya aseguró en su día que el objetivo principal de la sociedad es estudiar las oportunidades de mercado para fortalecer su holding alimentario y asimismo, aprovechar las sinergias entre todas sus empresas, así como su importante red de distribución en toda España.
El holding de los Ruiz Mateos está inmerso en una ambicioso plan de expansión. Y en esta línea, acaba de anunciar la emisión de pagaríés de las diversas compañías que componen el holding con el objetivo de financiar la adquisición de nuevas empresas.
La semana pasada, de hecho, el grupo confirmó que estaba en negociaciones muy avanzadas para cerrar la compra de dos empresas alimentarias, aunque declinó comentar cuáles eran.