La empresa farmacéutica y biotecnológica abortó un gran ensayo en fase avanzada que probaba un nuevo fármaco anticoagulante debido a su falta de eficacia.
Si bien los fracasos son comunes en este campo, este fue el proyecto de desarrollo más prometedor de la empresa. Su declaración dice que el anticoagulante experimental asundexian demostró ser inferior a los tratamientos establecidos de Bristol-Myers Squibb y Pfizer.
Y si eso no fuera suficientemente malo, los reguladores también ordenaron a la compañía pagar 1.560 millones de dólares en la última demanda estadounidense por su herbicida Roundup, de uso común.
Un jurado de Missouri ordenó el pago a cuatro demandantes que afirmaron que el producto causó lesiones, incluido cáncer.
En última instancia, concluyó que el negocio Monsanto de Bayer era responsable de acusaciones de negligencia, defectos de diseño y de no advertir a los demandantes sobre los peligros potenciales del uso de Roundup.