Efe | Reuter
Bruselas.- El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha asegurado que España no extenderá el IVA reducido a más servicios pese al acuerdo alcanzado en la Unión Europea, que permite aplicarlo de forma permanente a los servicios prestados localmente y que requieren mucha mano de obra.
"La decisión de hoy no modifica el sistema que tenemos actualmente en aplicación", dijo Solbes al tíérmino de la reunión de ministros de Economía de la Unión Europea. "A priori no pensamos modificar nada referente al IVA en estos momentos, excepto si por razones de política económica fuera necesario", subrayó el vicepresidente.
El Ecofin (Consejo de Ministros de Finanzas de la UE) ha llegado a un acuerdo para ampliar la lista de servicios a los que se puede aplicar un IVA reducido con el fin de incentivar el consumo y la creación de empleo.
Estos servicios son los restaurantes, la construcción y reparación de viviendas, la peluquería, la atención domiciliaria (cuidado de niños, ancianos, enfermos o discapacitados), la reparación de bicicletas, calzado y vestido y la limpieza de cristales y viviendas.
Los ministros tambiíén acordaron extender la reducción a los audiolibros y los libros digitales, lo que ya se permite para los libros tradicionales.
Sin embargo, ha sido descartada la propuesta de la Comisión Europea de aplicarlo a pañales, preservativos, sillas infantiles para coches y CDs, como pedía tambiíén España.
Algunos países ya disfrutaban de ciertas reducciones en algunos de los servicios pactados. En España, por ejemplo, los restaurantes ya disfrutan de un IVA más bajo (el 7%, frente al tipo estándar del 16%), igual que las peluquerías y los servicios de albañilería y construcción (estos últimos llevan en algunos casos sólo el 4%).
La cuestión ha permanecido bloqueada porque requería la unanimidad de los Veintisiete, y un grupo de países liderado por Alemania se oponía a autorizar nuevas exenciones en un impuesto teóricamente común.
Para lograr convencer a esos países, la Presidencia checa de turno de la Unión Europea planteó un compromiso que reduce al mínimo la lista de servicios susceptibles de llevar un IVA más bajo y se descartó aumentar el catálogo de productos.
Francia ve frenadas sus ambiciones de fomentar por medios fiscales los llamados productos y servicios "verdes". A cambio, logrará, tras años de batalla, vía libre para imponer a los restaurantes un IVA más bajo.
La cuestión llevaba años bloqueada por la frontal oposición especialmente de Alemania, pero comenzó a despejarse en diciembre pasado, cuando los líderes de los Veintisiete concluyeron que la reducción selectiva del IVA puede ayudar a impulsar la actividad en el actual contexto de crisis.
Actualmente, el tipo estándar de IVA oscila dentro de la Unión Europea del 15% en Chipre, Luxemburgo y Reino Unido (que lo ha rebajado para luchar contra la crisis) al 25% en Dinamarca, aunque hay todo un mosaico de productos y servicios a los que se aplica un gravamen más bajo.
En España el tipo estándar está en el 16%, con un tipo reducido del 7% y uno súper reducido del 4% que se aplica a alimentos de consumo básico.
En el caso francíés, el tipo estándar es el 19,6%, y el reducido -el que probablemente se aplicaría a los restaurantes- está en el 5,5%.