Desafortunadamente para el negocio de las aerolíneas, tener una fuerte demanda no es suficiente para garantizar el éxito.
Se trata de negocios complejos, intensivos en capital y fuertemente regulados. Y como están descubriendo los inversores, el hecho de que muchos factores hayan vuelto a sus niveles prepandémicos no significa que los precios de las acciones lo harán.
Lo que se esperaba que fuera un hermoso salto se convirtió en una inmersión descuidada.
Las acciones de $DAL cayeron alrededor de un 9% en el día, mientras que el ETF de $JETS que rastrea a las aerolíneas bajó un 5%.
Eso no pareció hacer mella en el sentimiento de la comunidad de inversores, que permanece en territorio “extremadamente optimista”. Veremos si eso vale la pena en las próximas semanas y meses
