BBK, Murcia y Vital fueron las que mejor aguantaron el primer año de crisis. De las 45 cajas confederadas en la Ceca, 38 redujeron sus ganancias. Tan sólo cinco bajaron el saldo de los depósitos.
Que el conjunto del sector de las cajas hubiese reducido su beneficio en casi un 40% en 2008 ya se conocía. Sin embargo, las cuentas y los balances que publicó ayer la patronal del sector (Ceca) arrojan cierta luz sobre las diferencias que hay entre las entidades, algunas de las cuales aún no habían revelado al mercado los detalles de sus cuentas del pasado ejercicio.
De las 45 cajas confederadas en la Ceca, 38 redujeron su beneficio atribuido, con variaciones que van desde el -5,5% de Caja Segovia, hasta el -87% de Caja Castilla-La Mancha. Sólo siete lograron aumentar sus ganancias y, de ellas, las que mejor lo hicieron fueron BBK, Caja Murcia y Caja Vital.
Como ya había adelantado la Ceca, ninguna caja de ahorros ha cerrado 2008 con píérdidas, algo que puede calificarse de logro si se compara con lo que ha pasado en los sistemas financieros de la mayoría de los países desarrollados.
Sin embargo, para una decena de entidades, la caída del beneficio superó el 50%. En algunos casos, como el de Caja Madrid, en la comparación interanual influyen los resultados extraordinarios conseguidos en 2007 por la venta de participaciones industriales (la caja madrileña se embolsó 2.300 millones de plusvalías por la venta de Endesa).
En otros casos, como el de Caja Círculo, que publicó ayer sus cuentas, la entidad atribuye el descenso del beneficio (un 73%) a “la decisión adoptada al comienzo del ejercicio (...) de no iniciar nuevos proyectos en las empresas participadas dada la situación del sector inmobiliarioâ€. Según la caja, que logró mantener su morosidad en el 1,6% con una cobertura del 197%, el resultado típico del negocio bancario habría subido un 10%.
Para la mayoría de las cajas, las ganancias cayeron por el brutal aumento de las provisiones para la morosidad que, para el conjunto del sector, ya había alcanzado el 3,79% a finales de diciembre, desde el 0,89% del año anterior.
Además de las provisiones específicas (los recursos destinados a cubrir activos dudosos), y las conocidas como subestándar (para cubrir críéditos e inversiones que, aunque todavía no son dudosos, tienen un riesgo potencial muy elevado) la mayoría de las cajas optó por realizar más dotaciones voluntarias a los fondos de cobertura.
El objetivo era prepararse para este ejercicio que, según los expertos y las propias entidades, será más duro que 2008, tanto por el aumento de los impagos como por la caída del negocio. Muchas cajas ya están a punto de terminar con el colchón de provisiones geníéricas, las que realizaron en la íépoca de bonanza para utilizar en el periodo de vacas flacas. Cuando esto ocurre, todas las provisiones se cargan contra la cuenta de resultados, lo que augura que, sobre todo a partir del segundo semestre de este año, sí se empezarán a ver los números rojos.
Otro de los aspectos cruciales para los equipos gestores en 2008 fue la captación de pasivo minorista. La necesidad de hacerse con los depósitos de clientes para compensar la falta de liquidez en los mercados internacionales mayoristas desató una fuerte guerra del pasivo, sobre todo a base de precios, lo que, en muchos casos, afectó negativamente la evolución de los márgenes de intermediación.
Caja Madrid, Caixa Tarragona y Caja Navarra salieron ganadoras de esta competición, con incrementos de los depósitos superiores al 20%.
Tan sólo cinco cajas acabaron el año con menos depósitos que cuando lo empezaron y, en ningún caso, el descenso fue superior al 4,6% de Caixa Pollení§a.
El 93% de las entidades aumentó el críédito
El saldo de la cartera de críédito de la gran mayoría de las cajas (42 sobre un total de 45) continuó aumentando el año pasado, aunque a ritmos muy inferiores a los que se registraban en los últimos ejercicios, cuando los crecimientos superaban el 20%.
Sólo Caixa Sabadell (-2%), Caixa Catalunya (-1%) y CajaSur (-0,4%) redujeron este saldo, que aumenta con los nuevos críéditos concedidos y disminuye con las amortizaciones de la financiación ya existente. Caja ívila, Caja Madrid y Caja Guadalajara fueron las que más crecieron, con incrementos de alrededor del 10%. Otra veintena de cajas aumentaron el críédito entre un 10% y alrededor de un 5%. El año fue de más a menos ya que, como subrayan los expertos, en 2008 el críédito todavía gozó del efecto arrastre de los primeros meses del ejercicio.
Sin embargo, nadie descarta que este año el aumento del críédito pueda acercarse a cero, por la caída de la demanda solvente y por la mayor prudencia de las entidades en conceder financiación por el miedo echar más gasolina al fuego de una morosidad que avanza con pasos de gigante.
