(Reuters)
Hace una semana Japón elevó las tasas de interés por primera vez desde 2007, en una medida que marcó un cambio histórico en la política monetaria.
Sin embargo, la moneda cayó. Ahora los funcionarios japoneses hablan de una intervención oficial para apuntalarlo. El viernes cotizaba a 151,86 por dólar, su nivel más débil este año y a un paso de los niveles que atrajeron la intervención en 2022. También alcanzó mínimos de largo plazo frente al euro y al dólar australiano la semana pasada.