GOLD PARTIES
Las "fiestas del oro" ayudan a los hogares de EEUU a pagar sus deudas
La necesidad de dinero para pagar la letra del coche o la cuota hipotecaria impulsa las "fiestas del oro" en EEUU. Algunas empresas acuden a los hogares para cambiar joyas por dinero y el anfitrión recibe un 10% del total liquidado.
LD (L. Ramírez) “Ahora es el momento de ser anfitrión de una fiesta del oro en tu casa, con los precios de este metal precioso al alza y con la crisis de liquidez que ahoga a las familias, pagamos mucho dinero por el oro que no necesita. Y hacemos extensiva esta oferta a otros metales como la plata y el platino. Compramos anillos, pendientes, relojes, collares, monedas e incluso dientes de oroâ€. Así se anuncia una empresa dedicada a organizar Gold Parties (fiestas del oro), cuyo modelo de negocio está causando furor en EEUU.
La escasez de críéditos y la necesidad de afrontar las deudas está generando mucha demanda para este tipo de servicios comerciales. Las empresas organizan la "fiesta" en la casa del demandante e invitan a sus amigos, conocidos y familiares. Los empleados de estas compañías cambian los artículos de oro por dinero en el acto, pagando incluso una prima extra. La empresa envía un comprador y el anfitrión de la "fiesta" recibe el 10% del total adquirido. El fenómeno está aumentando especialmente en el Sur y Centro-Oeste de EEUU.
"Estamos celebrando cinco o seis fiestas a la semana", señala Mikel Stacey, que trabaja en FastCashGoldParties en el estado de Florida, con su marido, Paul. La compañía opera en ocho estados y espera desarrollar su actividad en otros territorios. "Estamos ampliando, ya que es un muy buen negocio", explica Stacey, "mucha gente quiere entrar en íél, especialmente las mujeres, ya que tienen joyas que se quieren convertir en dinero en efectivoâ€.
El procedimiento de cambio es completamente regular, los artículos se analizan y pesan para verificar su calidad. Entonces se hace una oferta al dueño de la pieza de oro y, si es aceptada, le entrega un cheque en el acto. Los compradores no llevan dinero en efectivo. “Hemos recibido a gente que, tras pagarles, nos dicen cosas como: Gracias a Dios, podríé pagar la letra del coche este mesâ€, afirman empleados de Fastcashgoldparties.com, una de las compañías que organiza estas “fiestasâ€
El mercado secundario de oro y otros metales preciosos está en auge, La compañía de distribución Lexington explica que el valor del oro rara vez ha sido mayor que en nuestros días (con la onza rozando los 940 dólares) y la necesidad de vender de los ciudadanos nunca ha sido más fuerte, con una tasa de desempleo del 8,1% y una crisis crediticia que ha cerrado el grifo de las refinanciaciones. Además, la caída de los precios de las viviendas ha reducido las garantías patrimoniales de los hogares, haciíéndoles aún más difícil el acceso al críédito.
Como se observa en este gráfico, la crisis le ha venido bien al oro, que tradicionalmente sirve como activo refugio ante la inestabilidad de los mercados bursátiles y la desconfianza en la economía.