por Virginia Mora...
El entorno macroeconómico actual es, cuanto menos, delicado.
La economía ya ha empezado a dar signos de agotamiento debido a los altos tipos de interés (aunque la de EEUU sigue sorprendentemente fuerte) y la inflación, aunque se ha reducido, aún está por encima del objetivo de los bancos centrales.
La incertidumbre sigue instalada entre los inversores, por las dudas sobre cuándo comenzará la relajación monetaria, y muchos se preguntan si deben posicionarse para un mayor aumento de los precios de los activos o, por el contrario, cabe esperar una corrección.