El Dinero crece un 30 % en plena crisis, pero nadie lo mueve
MARíA MARTíNEZ/JUAN ESTí‰BANEZ
Invertia.com
La crisis económica ha provocado una ingente píérdida de riqueza en todo tipo de activos financieros. Las inversiones ceden y el acceso a la financiación es muy complicado pese a las reiteradas bajadas de tipos. Sin embargo, no hay escasez de liquidez: las continuas inyecciones efectuadas por el BCE y el trasvase del capital hacia refugios seguros y líquidos han impulsado el incremento del efectivo disponible. Hay dinero, pero apenas se mueve. Despuíés de la deuda pública, sólo la renta fija corporativa alienta el apetito inversor.
El miedo y la incertidumbre mandan en los mercados. Los agentes económicos buscan el abrigo de la liquidez en previsión de posibles contingencias. Si bien la M3 -que comprende el efectivo en circulación, depósitos a la vista y a plazo hasta dos años, depósitos disponibles hasta 3 meses, cesiones temporales de deuda y fondos de inversión monetarios- ha rebajado el ritmo de su crecimiento en el último año, la M1 –dinero en circulación y depósitos a la vista-, esto es, los activos más líquidos, han disparado su expansión.
De hecho, el dinero en circulación alcanza en la actualidad unos 520.000 millones de euros en la Eurozona. La quiebra de Lehman actuó como disparadero: el efectivo ha aumentado un 30% desde entonces alentado por el temor y la desconfianza. La gente guarda el dinero en el colchón ante posibles contingencias de un futuro incierto.
El crecimiento interanual del M1 en enero fue del 5,2% desde el 2,7% del cuarto trimestre de 2008 y del 0,6% del tercero, según los datos del Banco Central Europeo (BCE). La principal causa de este abultado incremento reside en la evolución del efectivo en circulación: un 13,7% en enero tras aumentar un 12,4% en el cuarto trimestre. En el tercer trimestre, el incremento había sido del 7,5%.
Por su parte, a finales de 2008 la M3 había crecido un 11,5%, mientras que el pasado enero su aumento fue del 5,9%. Dentro de la M1, los depósitos a la vista crecieron hasta el 3,6% en enero, desde el 0,8% en el tercer trimestre de 2008. Pese a su relativa desaceleración, el crecimiento de la M3 todavía está por encima del 4,5% previsto en los objetivos iniciales del BCE. Por contra, el críédito a residentes en la zona euro ha caído hasta el 6% desde el 10% en que se encontraba en el primer trimestre del pasado año.
Ingentes inyecciones de liquidez por el BCE
Y es que la mala situación de las entidades financieras obligó al BCE a aumentar sus inyecciones de liquidez, pero no ha sido trasladada al críédito. Entre noviembre de 2008 y febrero del curso actual, las necesidades diarias de liquidez de las entidades de críédito crecieron casi un 20% respecto a los meses anteriores para alcanzar los 593,5 millones diarios de media.
Sin embargo, esta ingente cantidad de dinero está paralizada. Los bancos no pueden renovar sus críéditos de capital por lo que, en lugar de dar príéstamos al sector privado, acaparan el dinero del BCE para poder hacer frente a los vencimientos. De hecho, a diferencia de otras crisis, el dinero que la autoridad monetaria inyecta al mercado no se está trasladando al aumento del críédito.
“El aumento de la liquidez se está produciendo en los agregados monetarios más estrechos, como los depósitos a la vista o el dinero en circulaciónâ€, explica Pablo Guijarro de AFI. “En los últimos años, a medida que aumentaban los tipos de interíés el volumen depositado en depósitos a plazo crecía al tiempo que el dinero a la vista se reducía, pero ahora esto se ha paradoâ€. Asimismo, Guijarro comenta que al existir un desfase entre el ritmo de crecimiento entre la M3 y la M1, no se está produciendo un traslado de la política monetaria a la economía: “El dinero se traslada parcialmente a la economía y el resto se está utilizando para paliar la falta de liquidez de los bancos comercialesâ€.
Pero ¿dónde está ese dinero?. Según Josíé Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, la liquidez de los mercados se está desplazando hacia la calidad, a activos del Tesoro a corto plazo en euros, yenes y dólares. Así, reconoce que el dinero está llegando, por ejemplo a los bonos a 5 años de EE UU, que ofrecen una rentabilidad del 1,99%, a los alemanes, cuyo rendimiento se sitúa en el 2,20%. Tambiíén señala que las entidades están desplazando buena parte del capital de los fondos de inversión que gestionan hacia los depósitos, que ofrecen una rentabilidad del 4% a un año.
Este extremo tambiíén es confirmado por Fíélix López, socio director de Atlas Capital Gestión, que confirma el “trasvase desde los fondos a depósitos†por parte de las grandes entidades financieras, “algo lógico ya que funcionan como una única unidad de negocioâ€. El experto de Atlas Capital vaticina que la situación podría cambiar si los tipos caen por debajo del 1%.
Fuerte incremento en el negocio de renta fija corporativa
La escapada del deterioro de la mayoría de los activos, particularmente la renta variable, no sólo ha desembocado en un aumento del efectivo. La renta fija, especialmente la corporativa, está siendo el vehículo favorito de los inversores en este comienzo del año. Según datos de la AIAF, el negocio en el mercado de renta fija privada ha aumentado un 200% en los dos primeros meses de 2009 respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
“La renta fija corporativa está teniendo cada vez mayor aceptaciónâ€, señala Fíélix López, especialmente “la de primer nivelâ€. Los bonos corporativos investment grade, emitidos por empresas sólidas, podrían disfrutar de una íépoca de vacas gordas al calor de la bajada de tipos y de buenos diferenciales con los bonos-gobierno.
Josíé Lizán, de Nordkapp Gestión, confirma la apetencia actual por la renta fija corporativa, además de por el oro, cuyos fondos lideran la rentabilidad en 2009: “Por la burbuja que vemos en bonos-gobierno y la fortaleza que se aprecia en el oro, el dinero se encuentra ahora en activos sin riesgo y en oro por si se diera un escenario de hiperinflación. Además se han cubierto con mucha facilidad todas las emisiones a 3 y 5 años que han hecho grandes corporaciones a nivel global, saliendo un poco el dinero de bonos gobierno hacia un poco más de riesgo en críédito, así como los pagaríés de compañías defensivas como son Utilities y Telecomâ€.
La apetencia por la renta fija tambiíén se refleja en los fondos de inversión. Según los datos de Inverco, la renta fija a largo plazo –que incluye datos tanto de emisiones corporativas como gubernamental- logra suscripciones netas positivas de 472 millones de euros, algo que no consiguen prácticamente ninguna categoría más.
La crisis ha provocado la hecatombe de casi todos los activos de inversión
De hecho, la crisis económica ha devenido en una espectacular destrucción de riqueza financiera y de huida de capital. Sólo en España las cifras son mareantes. Pese a su teórico valor refugio y sus rentabilidades positivas, casi 24.000 millones de euros han salido de los fondos de inversión monetarios y de renta fija a corto desde 2007 hasta febrero de 2008. En general, los fondos de inversión han perdido en ese periodo más de 81.000 millones de euros sólo por reembolsos netos.
Pero la mayor destrucción la acapara la renta variable. La capitalización de la bolsa española cayó en febrero a los 786.386 millones de euros.Cerca de 600.000 millones de euros se han evaporado como consecuencia de la crisis económica. La capitalización bursátil alcanzaba los 1,38 billones de euros a cierre de 2007.
En los fondos de inversión la situación no ha sido mejor: en cerca de 160.000 millones de euros ha adelgazado el patrimonio de los fondos de inversión hasta los poco más de 170.000 millones que suma en la actualidad.
Los planes de pensiones, animados por los casi 5.000 millones de euros de aportaciones netas desde 2007, han sufrido una menor merma del patrimonio. Pese a ello, a cierre de 2008, el patrimonio conjunto del sistema individual, de empleo y asociado, había caído hasta los 78.500 millones de euros, 2.700 millones de euros menos que dos años atrás.
Pero no sólo el ahorrador medio ve mermado sus provisiones de futuro y actuales. En la actual crisis los ricos tambiíén lloran y eluden los activos de riesgo, como pone de manifiesto un estudio sobre Sicavs realizado por los analistas de Nordkapp.
En dicho estudio se aprecia que el patrimonio en 2008 respecto a un año antes es casi 7.000 millones menor, debido en parte a píérdidas y en parte a reembolsos. En cuanto a la rentabilidad de las Sicavs la píérdida media es de un -15%, con una caída en los mercados del 45%, “por lo que el dinero de las Sicavs estaba en activos refugio, y no nos parece exagerada la caída en media por Sicavsâ€, explica Josíé Lizán.