Europa prudente y, a ratos, cayendo de forma preocupante, y Wall Street que no para de marcar máximos de todos los tiempos un día tras otro. Esa es la dinámica del mercado en los últimos tiempos. Nada parece frenar al auge de las tecnológicas y de los índices al otro lado del Atlántico mientras que aquí, la preocupación por una crisis política que derive en una crisis financiera no para de presionar a los índices.