El esfuerzo de Ucrania por reelaborar sus bonos ha fracasado antes de una fecha límite crítica.
El país no ha podido llegar a un acuerdo con un grupo de tenedores de bonos sobre la reestructuración de unos 20.000 millones de dólares de su deuda internacional.
Esto ha generado preocupación en la comunidad financiera mundial de que el país devastado por la guerra pueda caer en default.
Un acuerdo con sus tenedores de bonos internacionales permitió a Ucrania suspender los pagos después de que termine pronto la invasión rusa en 2022, mientras el país intenta desesperadamente llegar a un nuevo acuerdo antes de la fecha límite del 1 de agosto.