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Autor Tema: Las cajas piden ayudas al Gobierno para evitar una situación "dramática  (Leído 488 veces)

Eguzki

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"Confieso mi inseguridad cuando les hago estas reflexiones. Son sugerencias sinceras, no impertinencias. Su responsabilidad es pensar sobre ellas y al Gobierno liderar los cambios", reconoció con humildad y firmeza Juan Ramón Quintás, presidente de la Confederación de Cajas (CECA). En su comparecencia ante la Comisión de Economí­a del Congreso de los Diputados, Quintás empezó suave pero acabó con un discurso que rozó el dramatismo. Es consciente de que la morosidad de las cajas está desbocada y muchos les acusan de ser el eslabón más díébil del sistema financiero por tener demasiados críéditos hipotecarios.


Las advertencias de Quintás
CECA
(Confederación Española de Cajas de Ahorro)

A FONDO
Sede: Madrid (España)
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Quintás propone que el Estado avale tí­tulos que refuercen el capital
Quintás aprovechó su comparecencia en sede parlamentaria para pedir medidas de choque que cambien la actitud de la Administración, a la que cree dormida o paralizada ante la que está cayendo. "Estamos ante la mayor crisis en 80 años y lo que estamos haciendo no está a la altura. Se deben tomar nuevas medidas. Si fallan, la crisis nos arrastrará al fondo", advirtió a los parlamentarios. Tambiíén les advirtió de que "si las cosas van mal, podemos tener riesgo sistíémico, algo tan dramático que prefiero no comentarlo", en lí­nea con las últimas declaraciones del Nobel de Economí­a, Paul Krugman.

En contra del discurso de los bancos, no cree que el Fondo de Garantí­a de Depósitos (FGD) sea una solución para una crisis del sistema financiero. "El FGD es un cementerio donde se entierran las entidades, pero no puede atajar una crisis generalizada. Debemos tener una polí­tica preventiva para que los vivos no enfermen y mueran", pidió. En otro momento se quejó de que en el sector "habí­a demasiados enterradores y pocos míédicos" y advirtió que la duración de la crisis es lo que puede traer problemas.

Quintás distinguió su comparecencia de la que tuvo hace dí­as Miguel Martí­n, presidente de la banca. Negó haber cometido errores en la concesión de críéditos, "excepto con los inmigrantes y los más desfavorecidos, que está en nuestro ADN desde hace díécadas. Nos genera morosidad y lo pagaremos". Recordó que "no pido disculpas porque no hemos vendido Madoff o Lehman, como han hecho otros..." en alusión directa a sus competidores los bancos. Tambiíén recordó que las cajas son más solventes que los bancos y quiso acabar con la leyenda urbana de que el Estado "deja dinero a las entidades. Lo cobra y a muy buen precio. De hecho, ha ganado 673 millones con los avales y la compra de activos".

Lo que sí­ reconoció el presidente de las cajas es que entidades con solvencia media "pueden denegar críéditos a un buen cliente, si es una pyme, porque se juega la intervención del Banco de España". No obstante, proyectó cifras que reflejaban un incremento de los críéditos de un 21%, pero no aclaró si eran grandes príéstamos o muchas pequeñas operaciones a clientes minoristas, como le reclamó Joan Herrera, de IU.

Entre la baterí­a de medidas, destacó "un paso más allá de la moratoria hipotecaria. Se debe ayudar a los prestatarios entre la Administración y el sector. Se evitarí­a morosidad y aumentarí­a el consumo". Tambiíén reclamó un cambio contable porque ahora, a los dos años de impago, "nos obligan a valorar a cero una hipoteca, algo que es irreal. No es jugar a los trileros. Se trata de no exagerar los daños". Entre los caminos para fortalecer la solvencia de las entidades, destacó que el Estado avale la emisión de tí­tulos preferentes y deuda subordinada, es decir, capital. Hasta ahora, se facilita liquidez. "Con esta medida no serí­a necesario que el Gobierno inyectara capital a la banca porque los avales reforzarí­an los recursos propios", explicó.

Ante los debates sobre cómo se debe ayudar, Quintás lo condicionó a que sea "un acto voluntario, con condiciones fíérreas que puedan incluir la expulsión de los gestores, con carácter temporal, con transparencia y siguiendo las medidas de la UE".

En su diagnóstico, aclaró que si las medidas comunitarias no se usan pronto, "no las dejarán utilizar porque los grandes bancos ya estarán reflotados y lo cortarán".

Quintás pidió consenso a los parlamentarios, que no rebatieron las tesis principales, y lealtad recí­proca. Respecto al banco malo, recomendó quitar los activos buenos y "dejar caer la entidad y que se arruinen los accionistas". El problema es que las cajas no tienen accionistas...