El Partido Laborista bajo el mando de Starmer ha descartado volver a unirse al mercado único de la UE o la unión aduanera, aunque buscará mejorar la relación bilateral a través de renegociaciones.
Las quejas por el Brexit posterior a la salida económica de la UE se han visto en muchos sectores, desde la agricultura y la industria creativa hasta la fabricación y las cadenas de suministro justo a tiempo.
También ha habido una gran cantidad de trámites y solicitudes adicionales, la necesidad de gestionar múltiples conjuntos de estándares de calidad y pagos de IVA, así como una divergencia en los marcos regulatorios que ha afectado a la inversión.
Diferentes canales: La Unión Europea ha sido más cautelosa con los posibles cambios, manteniendo que trabajaría dentro de los "acuerdos existentes" que son la "piedra angular de las relaciones entre la UE y Gran Bretaña".
Como se expresó anteriormente, el bloque no quiere que el Reino Unido tenga todas las ventajas de ser parte de la UE, sin la membresía que conlleva.
Eso hará que sea mucho más difícil elegir los términos y, con las renegociaciones a gran escala fuera de la mesa, los responsables políticos británicos tendrán que lograr un delicado equilibrio para mantenerse dentro de los acuerdos y promesas del Brexit.
