A medida que las empresas presionan a los trabajadores para que regresen a sus escritorios, la amenaza de la piratería en los porches (el robo de paquetes dejados en las casas de las personas) se hace cada vez más grande. Por lo tanto, tal vez sea necesario adoptar un nuevo enfoque.
Olvídese de las salas de siesta y los refrigerios gratuitos: ¿podría el nuevo beneficio de la oficina ser la posibilidad de que los empleados reciban todas sus entregas de Amazon y otros paquetes en sus escritorios?
Esa es la pregunta que se hacen algunos a la luz de una confluencia de tendencias que han surgido en los últimos años. Es decir, el hecho de que pedir que te envíen todo a casa (ropa, artículos básicos para el hogar, etc.) se ha convertido en una realidad de la vida estadounidense.
Al mismo tiempo, la piratería en los porches (el robo de paquetes en las puertas de las casas de las personas) también se ha convertido en una realidad, y se estima que genera pérdidas de 8.000 millones de dólares al año.