TESTIMONIOS DE EXPERIENCIAS DE VIAJES ASTRALES

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 TESTIMONIOS DE EXPERIENCIAS DE VIAJES ASTRALES

El primero en disfundir en Occidente las nociones y las tíécnicas del desdoblamiento fuíé Paul Twitchell, quiíén afirma haberlas recibido por intermedio de visitas astrales de Maestros Tibetanos. Platón, Aristótele, Apolonio de Tyana y Simón el mágico parecen haber sido practicantes convencidos, así­ como tambiíén la Santa Maria de Agríéda, misionera en Míéjico y quiíén jamás estuvo fí­sicamente allí­.

Hay una ley del universo que dice así­: Nada se pierde, nada se crea, todo se transforma, todo…mismo el desdoblamiento.

Febrero 2002 -La primera vez que viajíé me fue muy fácil hacerlo, pero despuíés de tres viajes empezaron a perturbarme en las noches, no podí­a dormir ya que me sumbaban los oí­dos y sentí­a una fuerte presencia en mi habitación (aún en las noches que no viajaba) y he llegado a ver cosas bastantes desagradables, como demonios. Ahora que soy mayor se que eran viajes astrales los que hací­a y eran completamentes involuntarios. Cuando era chiquita tení­a siempre miedo de dormirme ya que salí­a siempre a recorrer calles y edificios por las noches; muchas de esas calles las reconocí­a cuando salí­a con mi papá. Nunca habí­a estado allí­ de dí­a sólo por las noches, siempre una soledad increí­ble. Cuando tení­a como 16 de edad durmiendo un sumbido el cual no sólo con los oí­dos la percibí­a , sino con todo mi cuerpo y una vibración horrible despertó mi espí­ritu y mi cuerpo no podí­a moverlo pude ver mi mano espiritual blanca casi transparente y brillante. Despuíés como con 28 de edad me pasó lo mismo eso sí­ que mi cuerpo astral se desprendió y estaba aún unida a la cabeza. Me dió un miedo terrible ya que pensíé de que me morirí­a. Ore a Dios y me calme a mí­ misma dándome la órden de mover a mi cuerpo. Ahora tengo 41 y derrepente pienso que serí­a interesante que me sucediera nuevamente, pero tengo miedo de encontrarme con malos espí­ritus ya que soy muy sensible a percibirlos. Edith

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Marzo 2002 - Sin saber de lo que se trataba, desde muy pequeña, siempre he tenido la seguridad de que algo no muy común me pasaba, ya que recordaba lugares, ciudades, paises, que yo nunca he visitado, por coincidencias del destino un año viaje a Mexico y cual fuíé mi sorpresa que la capital era muy familiar para mí­, sabí­a donde quedaban ciertos negocios, lugares etc. Me gustarí­a poder realizar estos viajes controlados, pero generalmente son inconcientes y no los puedo controlar, tambiíén me ha pasado que a parte de ver lugares, veo situaciones y con el pasar del tiempo estas se desarrollan talcual las presencias en el lugar exacto. Pero aún no pudiíéndola o sabiíéndola controlar, es una experiencia muy hermosa. Maria

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Abril 2002 - Mi experiencia no fue muy agradable que digamos primero me relají¨ pero debo enfatizar que la hice antes de investigar lo que eran los viajes astrales, bueno me desprendí¬ concientemente primero de los pies y sentí¬ mi cuerpo como si fuera un pedazo de tela que tiene mucho aire que la empuja pero que no la expulsa totalmente los colores eran muy brillantes más de lo normal como si fueran de neon despuíés de un rato volví¬ a entrar todaví¬a estava conciente y despierta, despuíés de este esfuerzo me cansí¨ mucho, pero lo extraño y escalofriante de verdad fuí¨ despuíés cuando derrepente me sentí¬ sujeta de las muñecas de ambas manos y abrí¬ los ojos, yo estava fuera de mí¬ ya hacia afuera de la cama medio cuerpo me sentí¬a frí¬a y fuertemente sujetada por alguien abrí¬ los ojos y efectivametne estava afuera de la cama medio cuerpo ví­ el suelo y voltií¨ a mi derecha y me ví¬ dormida pero lo que en verdad me sormprendí¬o fue cuando levantí¨ la mirada hacia el frente y observí¨ a una persona con una capucha color cafí¨, como las que usan los monjes no podí¬a ver sus manos pues la capucha tení¬a una tí¹nica del mismo color y le cubrí¬a las manos lo que sí¬ sentí¬ era que estava elada esa persona o ente, no podí¬a hablar me sentí¬a totalmente adormecida del cuerpo y con un gran escalofrí­o el cual me indicava que estava en peligro, al ver que no podí¬a moverme hacia ningún lado sólo me enojí¨ y encendí¬ mi cuerpo con una gran luz color azul, un azul rey pero como si fuera de luz de neon, y cerríé mis ojos me empecí¨ a calmar y mentalmente empecí¨ a rezar el padre nuestro, al momento de rezar sentí¬ como esa persona que me tení¬a sujeta fuertemente empezí² a dejarme en mi cuerpo lentamente y al momento de sentirme en mí¬ nuevamente abrí¬ los ojos claro sin dejar de rezar al menos para no cortar mi rezo, al despertar estava totalmente entumida y mi posicií²n de las muñecas tal y como me tení¬an sujeta una con la otra encontradas las manos, pero sola y me sentí¬ inmediatamente exausta, realmente no síé que fuí¨ o quiíén fuí¨ lo que me sací² más al despertar tuve la sensacií²n que era una mujer aun cuando no pude ver su cara ni sus manos pero si la ví¬ flotando delante de mí¬ y a una gran altura ya que la cama en la que yo dormí¬a antes y cuando hice lo del viaje es una litera y estava dormida en la parte de arriba. Alejandra.

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Mayo 2002 - Estaba esperando a mi quinto hijo, cuando un dí­a al despertar en la mañana junto a mi marido, me sentí­ pesada y me vi viajando rapidamente por un túnel y sentí­a al mismo tiempo un ruido muy agudo en mis oí­dos. Tuve mucho miedo pues pensíé que iba a morir. Volvieron mis ojos a mirar mi cuerpo y el de mi marido en la cama y nos veiamos muy ancianos y con los poros de la piel muy aumentados, en ese momento le pedí­ a Dios que me dejará vivir por mis hijos y volví­ a mi cuerpo al instante. Esa fue mi casi experiencia astral. Sandra.

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Junio 2002 - En la mañana al despertar tratíé de relajarme para poder viajar, estuve tan concentrada que lo logríé, pero algo muy extraño me pasó. Sentí­ mi cuerpo muy pesado y habí­a algo que me jalaba hacia arriba (creo que era el alma), luego, sentí­ que mi rostro llegaba a un lí­mite, era como una capa muy gruesa, mi rostro pasaba ese lí­mite donde habí­a una luz muy fuerte y sentí­ mucho miedo y me costó regresar hasta que al final lo logríé. Katia.

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Julio 2002 - Tengo 22 años y me desdoblo desde que tengo 15 años la primera vez me sucedió cuando tení­a fiebre y creí­ que era por eso sólo salí­ de mi cuarto y estaba yo volando sobre el techo y me ví­ sobre mi cama. Luego ya he tenido muchos desdoblamientos pero siempre mientras duermo..sin embrago yo ya síé antes de dormir que me va a pasar esto siento un enfriamiento en la cabeza y tras luchar de no quedarme dormida al final me vence el sueño y vuelo la última vez ví­ diferentes tipos de pisos hasta llegar a ver tierra y muchos hombres caminando vestidos de romanos. Siempre me da miedo y tras respirar fuerte logro despertar y volver. Adriana.

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Agosto 2002 - Bueno mi experiencias no son muy agradables todo el tiempo me desdoblo como 4 veces por semanas y nunca llego a ningún lado, por que siempre me llego a sentar en la cama y me veo dormido pero en ese instante empiezo a escuchar millares de gritos, silbidos y susurros en mis oí­dos como personas desesperadas por desirme algo, es muy feo y cada vez que me pasa vuelvo en mi otra vez y por eso no llego a ningún lado. Luis.

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Septiembre 2002 - Estaba yo en mi cama, meditando y de pronto sentí­ una presencia muy "fuerte" por asi decirlo, no encuentro las palabras para describirlo, nunca estuve tan seguro de algo en mi vida, la presencia estaba allí­. Era mi novia, la persona más importante en mi vida, y hací­a tiempo que estabamos intentando encontrarnos en astral. Mi conciencia nunca se habí­a despertado cuando estaba dentro de mi habitación. Cuando la ví­ supe que era ella sin dudar y me sentí­ extremadamente feliz, ella me extendió su mano y yo, sin haber salido nunca concientemente en astral, le extendí­ la mí­a. Al sentirla me maravillíé, nunca antes habí­a tenido esa sensación, sentí­ su mano como nunca antes, es como si el tacto de mi mano hubiese aumentado infinitamente, no sólo sentí­ su mano, si no a todo su ser completamente, seguidamente pudimos comunicarnos. Ella me dijó :"te amo", y sentí­ esas palabras no con los oí­dos, si no como si lo escuchará en todo mi ser. Yo le respondí­ que tambiíén la amaba, ¡Y Realmente Lo Sentí­a!, por primera vez en mi vida sentí­ la magnitud del amor. Ella es hermosa, y en astral no lo puedo describir. No quisiera acabar de contarles, pero los fatigo más, nadie de mi gente me cree realmente, pero eso no importa, porque igual esta experiencia cambió mi vida, les aconsejo que intenten incansablemente de salir de su cuerpo fí­sico, les va a cambiar todo! Roberto.