La mera existencia de fondos de una sola acción y de otros tipos de ETF de derivados de alto octanaje habla del cambio cultural que se está produciendo en la industria estadounidense de ETF, que mueve 10 billones de dólares. Los primeros ETF nacieron a principios de los años 1990, como descendientes de los fondos indexados.
El difunto Jack Bogle (padre del primer fondo indexado) los detestaba, diciendo que los ETF sólo fomentaban las transacciones entre “chiflados, locos y lunáticos marginales ”. Y eso fue años antes de que se lanzara el primer producto estadounidense de ese tipo.
“Es inevitable que haya víctimas desprevenidas de estos productos, por el motivo que sea; no existen medidas de seguridad adecuadas para evitar que los utilicen sin el conocimiento adecuado de cómo hacerlo”, dijo Ben Johnson, director de soluciones para clientes de Morningstar Inc.
“Para quienes se quedaron en los años 1990 y 2000, cuando los ETF se basaban en el seguimiento de un fondo indexado, esto los desanima, pero es una evolución de la tecnología”, dijo Eric Balchunas , analista senior de ETF de Bloomberg Intelligence y autor de The Bogle Effect . “A Bogle no le gustaba que los ETF lo tentaran a negociar y no le gustaban las mutaciones y el marketing. Un ETF apalancado de una sola acción tiene ambas cosas en abundancia”.
