Con su enorme paquete salarial aún atado en un limbo legal, el presidente ejecutivo de Tesla Inc., Elon Musk, podría comenzar a presionar para obtener la participación controladora que alguna vez dijo que quería en el fabricante de vehículos eléctricos.
Seguramente Musk apelará la última sentencia del juez del Tribunal de Cancillería de Delaware, que invalidó -por segunda vez- el paquete de opciones de 2018 de Musk, cuyo valor se estima ahora en más de 100.000 millones de dólares, debido al aumento de las acciones de Tesla. Una apelación ante el Tribunal Supremo de Delaware podría prolongarse durante un año o más.
En ese lapso, es perfectamente concebible que Musk vuelva a mencionar, o empiece a agitar de forma más agresiva, una participación mayor en Tesla.