El mercado laboral estadounidense se recuperó en noviembre, con la creación de 227.000 puestos de trabajo no agrícolas, cifra superior a la estimación de consenso de 200.000, y las cifras de octubre y septiembre también se revisaron al alza.
La tasa de desempleo aumentó hasta el 4,2%, principalmente debido a una caída en la tasa de participación en la fuerza laboral.
Algunos analistas dicen que el crecimiento del empleo en noviembre no fue tan fuerte como sugiere la cifra principal, dado que muchos de los aumentos de empleo se debieron a que los trabajadores regresaron de las huelgas.
Otros sugieren que el crecimiento sigue concentrado en unos pocos sectores, y que la atención sanitaria, el gobierno y el ocio y la hostelería son los que impulsaron gran parte de los aumentos de este año