Los chips heredados de gama baja que no están sujetos a restricciones pero que son vitales para la industria han dado fuerza a los fabricantes chinos
En la continua guerra de chips entre Washington y Pekín , Estados Unidos tiene una clara ventaja en lo que respecta a la tecnología más avanzada, pero en un frente más mundano de la batalla, China podría estar obteniendo una ventaja.
Aunque las restricciones estadounidenses a las exportaciones han obstaculizado el progreso de China en materia de chips avanzados, Pekín ha estado expandiendo agresivamente la producción de chips más maduros, los llamados chips tradicionales.
Estos no son tan atractivos como los de gama alta (como los chips de inteligencia artificial de Nvidia ), pero son necesarios para productos tan esenciales como automóviles y electrodomésticos.
De hecho, la interrupción del suministro de estos chips causó estragos en el mercado automovilístico durante la pandemia.
