Un rebote tíécnico poco fiable
24-01-2008
La reacción alcista que experimentaron hoy todas las bolsas europeas sorprendió por su violencia. Los tres principales índices norteamericanos vivieron el día anterior una jornada en la que no lograban entrar en positivo, pero tampoco se alejaban mucho del cierre anterior. Sorprendentemente, los treinta minutos finales fueron un festival alcista y el Dow Jones, el Nasdaq y S&P 500 cerraron con ganancias superiores al 2%, como si de un plumazo se hubiesen solucionado todos los problemas económicos del país.
Había que esperar una apertura al alza en las bolsas del Viejo Continente, pero nos hemos visto sorprendidos por una subida de una violencia inusitada. Hemos pasado de sufrir un día la mayor caída de la historia del Ibex 35 a disfrutar, dos días más tarde, de la mayor subida de su historia. Si esta era la volatilidad que intentaba evitar el presidente del BCE, va por el buen camino.
Hay que pensar que existían muchas posiciones cortas, -en Iberdrola había el miíércoles más de mil millones de acciones vendidas a críédito-. Estas posiciones había que cerrarlas de prisa y corriendo para no incurrir en píérdidas muy serias. Ayer, el Ibex 35 gastó toda la pólvora en la primera hora de negociación, pero se mostró incapaz durante toda la jornada de superar los 12.950 puntos. Al cierre, dio el do de pecho, y superó los 13.100 puntos.
Nos encontramos ante un rebote, casi tan violento, como lo fue la caída precedente. Un rebote que se produce dos días despuíés de que la Fed rebajase en 0,75 puntos los tipos federales. Los mismos problemas que existían el lunes cuando se desplomó la bolsa, seguían existiendo el jueves cuando subía como la espuma. ¿En 48 horas se ha recobrado la confianza? Permítanme que lo ponga en dudad. Claro que ahora ha entrado en escena una nueva variable: el Fondo Monetario Internacional contradice a los sabios reunidos en Davos y sostiene que en EEUU no habrá recesión. Esto es como lo del cambio climático, que hemos pasado de temer un calentamiento del planeta a sospechar que se avecina un enfriamiento. Si no fuese porque ambos temas, económico y climático, nos afectan seriamente, era para tomárselo a broma y darlo para que lo canten en las chirigotas de Cádiz.
Si el Ibex 35 lograse consolidar sobre los 13.000 puntos, todo habrá quedado en un susto. Pero hay que ponerlo en tela de juicio. Lo normal, será que vuelvan los retrocesos. La profundidad del recorte marcará el tono del tramo siguiente. Si íéste se detiene por encima de los 12.000, con los naturales recortes, se iniciará una recuperación. Si pierde los 12.000, hay que apretarse los machos