La caja garantiza la viabilidad de la operación, valorada en 2.870 millones, que se presentará a la CNMV en breve. La operación supondrá un balón de oxígeno para las cuentas de Sacyr.
Todas las partes implicadas en la venta parcial de Itínere al fondo de infraestructuras de Citi ya han cumplido con sus obligaciones y están a la espera de que la firma estadounidense presente la oferta pública de adquisición (opa) sobre el 100% de la filial de concesiones de Sacyr. El precio asciende a 3,96 euros por acción, lo que significa valorar el 100% de Itínere en 2.870 millones de euros.
Es el último paso para cerrar una de las adquisiciones más complejas en la historia empresarial española en la que actúan, como actores secundarios, Abertis y Atlantia (antigua Autostrade) que han facilitado la operación al comprometerse a la recompra de activos tras la opa.
El folleto de la oferta podría remitirse a la CNMV en los próximos días una vez salvados casi todos los trámites. Pero, sobre todo, al haber conseguido los avales imprescindibles para que la CNMV autorice la operación. La Caixa ha asumido la mayor parte de la responsabilidad, al convertirse en el avalista principal de la oferta sobre Itínere. La entidad financiera se convierte así en la principal garantía para los inversores en el caso de que, durante el periodo de suscripción y hasta la liquidación de la opa, Citi tenga dificultades para pagar.
Antes de firmar con La Caixa, Citi mantuvo contactos con otras cuatro entidades
Dificultades
Conseguir el aval no ha sido fácil, lo que pone de manifiesto la confianza que La Caixa ha depositado en la transacción (es el principal accionista de Abertis, junto con ACS) y, en general, en el negocio concesional. La entidad catalana fue uno de los pilares de la oferta liderada por Abertis y Citi para hacerse con la autopista Pennsylvania Turnpike, la mayor privatización de una carretera en EEUU (12.500 millones de dólares) que, al final, no prosperó.
Antes de firmar con La Caixa, los responsables de Citi mantuvieron contactos, al menos, con otras cuatro entidades. Fuentes cercanas al proceso admiten que la crisis de críédito ha dificultado este tipo de operaciones financieras por la aversión al riesgo de los bancos y porque los avales se han encarecido.
Prueba de la complejidad del entorno financiero es que la opa no cuenta con respaldo bancario, al margen del aval temporal de La Caixa. Para pagar la parte en metálico de la operación, Citi aportará 650 millones de capital, a los que unirá el dinero por la venta de activos a Abertis (621 millones), Atlantia (420 millones) y a la propia Sacyr (450 millones), según se acordó en diciembre de 2008. Además, Citi ha pedido a los acreedores de Itínere que mantengan sus posiciones, para no tener que refinanciar la deuda de la concesionaria, que asciende a unos 5.000 millones de euros.
¿Crisis del negocio en España?
Las empresas e instituciones que participan en el mercado concesional español observan con pesimismo el futuro del negocio si la Administración no toma medidas. Esta es una de las principales conclusiones de la jornadas sobre concesiones de infraestructuras organizadas por Unidad Editorial Conferencias Formación.
Los conferenciantes coincidieron en que una de las medidas que el Gobierno debe adoptar con urgencia es reforzar las responsabilidades patrimoniales del Estado sobre los activos en concesión para atraer la confianza del mercado financiero, más conservador a la hora de prestar dinero para este tipo de proyectos. Los bancos tambiíén demandan más garantías del Estado en los primeros años de concesión. La falta de liquidez ha provocado que las entidades financieras españolas hayan puesto límites para proyectos de inversión de no más de 300 millones de euros.
Una transacción, muchas fases
1. El acuerdo de venta de Itínere, en diciembre de 2008, se produjo en medio de la tormenta financiera, lo que requirió un complejo esquema de compra-venta en el que participaron, además de Citi y Sacyr, los grupos de infraestructuras Abertis y Atlantia.
2. La venta, valorada en 7.887 millones de euros se realiza por fases. La primera es la opa que Citi está a punto de lanzar sobre Itínere, a un precio de 3,96 euros por acción. Tras esa operación, la firma estadounidense se convertirá en el accionista de control.
3. Sacyr y la BBK seguirán como accionistas de referencia de Itínere. Los dos socios han firmado una opción de venta que se podría ejecutar el año que viene. Este aplazamiento más la recompra de activos es lo que ha facilitado el íéxito de la operación.
4. En la práctica, el coste de la compra parcial de Itínere para Citi asciende a unos 650 millones de euros despuíés de que Abertis (621 millones), Atlantia (420 millones) y Sacyr (450 millones) le recompren una cartera de activos que ya están seleccionados.
5. El pacto de recompra permite a Citi abordar la operación sin recurrir a financiación externa. El folleto de la oferta se presentará en breve a la CNMV despuíés de que la firma estadounidense haya conseguido, entre otros requisitos, el aval bancario de La Caixa.