La empresa pública francesa compra cinco franquicias y aleja nuevas ofertas por el grupo de transporte urgente, al asegurarse el control mayoritario del capital junto con otros accionistas.
Como si de una partida de póker se tratara, los accionistas de Seur siguen jugando sus bazas. Ayer, el mayor de ellos a nivel individual, Geopost, se anotó una mano importante. La filial del grupo público de correos francíés, La Poste, se aseguró el control sobre la mayoría del capital junto con otros accionistas.
Aprovechando disensiones entre el 52% del capital del grupo de transporte urgente que estaba dispuesto a desinvertir –tras la frustrada oferta por parte de Doughty Hanson–, la firma anunció la compra de cinco franquicias de Seur: Albacete, Córdoba, Palencia, Teruel y Cartagena.
Como adelantó Expansión.com, más allá del negocio relativo que aportan al grupo, íéstas suponen el control para Geopost de un 4% adicional de Seur SA (denominación social bajo la que se agrupan las diferentes franquicias de la empresa). De esta forma, la gala ha pasado a controlar el 26% del capital, lo que, unido a un 26% adicional en manos de accionistas partidarios de mantenerse en el capital, le da la mayoría en el consejo.
«La operación vendedora se murió por sí sola», aseguró ayer Manuel Valle, presidente de Seur, en referencia al proceso de venta organizado el año pasado por estos franquiciados, que sumaban el 65% del número de franquicias en total. Un proceso que se vio complicado por la crisis económica y su impacto en las cuentas de Seur, lo que restó atractivo a la empresa.
Pese a estas circunstancias, Geopost se vio obligado a ejercer el derecho de tanteo al ver que Doughty ofertaba por la empresa. Una vez realizada la due diligence (auditoría de activos), Geopost decidió no igualar la oferta del fondo británico, que valoraba el 100% del capital en más de 1.000 millones.
Y Doughty tampoco se atrevió a avanzar más, alegando que la operación no le aseguraba el control sobre la mayoría del capital. Los accionistas vendedores –que ayer reiteraron su disposición a permanecer unidos pese a todo– denunciaron entonces supuestas maniobras dilatorias de los partidarios de no vender.