El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Juan Ramón Quintás, opinó ayer que la situación de Caja Madrid se ha convertido en el caso de intervencionismo público más descarado en los 26 años que lleva en el sector y que supone la prostitución de un modelo.
Caja Madrid vive una situación convulsa por una guerra de poder fraticida del PP entre Esperanza Aguirre, presidenta regional, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha ganado una batalla pero perderá la guerra cuando Aguirre imponga sus decisiones por mandato.
Ante estas situaciones de intento de control político en las cajas, la CECA ha pedido a todas las fuerzas políticas que "recapaciten".
