Aprovechándose de la buena fe de los feligreses, dos sacerdotes católicos en Delray Beach, Florida, no sólo defraudaron la confianza depositada en ellos, sino que además se aprovecharon y gastaron poco más de 8.7 millones de dólares de dinero recabado por aportaciones de fieles y que estaban en las arcas de la iglesia de San Vicente Ferrer, de la diócesis de Palm Beach, norte de Miami.
Los curas, denunciados en 2006, son John Skehan, de 81 años, y Francis Guinan, de 66. Ambos reconocieron el fraude cometido y señalaron que invirtieron parte del dinero sustraído de las arcas en la adquisición de departamentos de lujo, viajes a Las Vegas y las Bahamas, en monedas exóticas y en regalos para sus novias.
Autoridades de Florida revelaron que ambos sacerdotes no sólo tenían propiedades en Miami, sino que tambiíén se detectó una casa y un bar de Irlanda.
John Skehan fue condenado a un año dos meses de cárcel, y deberá pasar siete más en libertad condicional luego de haberse declarado culpable de robo.
En tanto, Francis Guinan fue sentenciado a cuatro años de cárcel por el mismo delito
De acuerdo con informes de la fiscalía, Skehan se declaró culpable de apropiarse de más de 370 mil dólares de su iglesia, por lo que pidió tras su confesión que la sentencia en su contra no sea muy severa.
A pesar de las súplicas del religioso la fiscalía aplicó la ley vigente en el estado y sancionó al sacerdote Skehan.