Miedo de los promotores al 'quíé dirán'
La firma esta semana del acuerdo entre el Banco Santander y la Asociación de Promotores Constructores de España para dar salida al stock de viviendas sin vender ha sido acogido por el sector con algarabía porque supone tener el respaldo financiero del primer banco del país, 'lo que debería animar a los compradores y a otras entidades a hacer lo mismo'. Pero algunos promotores han mostrado recelos.
Como una de las exigencias del acuerdo es que los pisos deberán abaratarse un 20% para poder acceder a la concesión de un príéstamo de hasta el 100% del valor de tasación, los promotores que en el pasado preconizaron que se había acabado el margen para rebajas considerables, temen la reacción de la ciudadanía y de la prensa. 'Nos van a recriminar que esto demuestra que sí se podían rebajar los precios'.