Señales positivas en el parquíé
Publicado en Expansión por A. Antón / J. Zuloaga
Aunque el panorama bursátil es todavía incierto, el mercado muestra síntomas que sugieren la proximidad de un punto de inflexión. La aversión al riesgo comienza a ceder en favor de los fondos de renta variable.
Tras haber sufrido uno de los periodos más negros en la historia de la bolsa, el mercado comienza a irradiar un cierto optimismo. Aunque parte del mercado considera que el buen tono de las últimas sesiones no es más que un mero espejismo, sí parece evidente que empiezan a aflorar ciertas señales que podrían sentar las bases de la recuperación.
La primera de ellas es que la aversión al riesgo parece estar cediendo y el capital empieza a entrar en la renta variable. De hecho, octubre, noviembre y diciembre de 2008 fueron los meses en los que los inversores de fondos europeos mostraron mayor optimismo respecto a la bolsa, desde 2005.
Así lo reflejan los datos del informe elaborado para EXPANSIí“N por la consultora Lipper Feri y JPMorgan Asset Management. De esta forma, los fondos de renta variable de la zona euro registraron suscripciones netas (diferencia entre entradas y salidas de capital) de 5.200 millones de euros durante el cuarto trimestre de 2008.
El máximo previo tuvo lugar durante los últimos tres meses de 2006, cuando estos productos captaron cerca de 3.000 millones de euros. Manuel Arroyo, director de inversiones de JPMorgan AM, explica que estas entradas han llegado principalmente de inversores institucionales con destino a ETF.
Los fondos de renta variable global y los de acciones británicas, con más de 2.000 millones de euros de entradas netas, tambiíén han tenido un fuerte tirón. Siguiendo esta línea, en España se empieza a apreciar un ligero interíés por los fondos de acciones, en especial por los que invierten en Estados Unidos y en los países emergentes.
Según los expertos, entre los factores que animan a los inversores a confiar en la bolsa, figura la atractiva valoración de muchas compañías, en niveles históricamente bajos. John Botham, jefe de renta variable europea de AVIVA, explica que, tal y como reflejan muchos indicadores, las valoraciones de la renta variable no estaban estiradas ni siquiera antes de esta contracción.
“Ahora, tras una caída en los precios del 50%, las valoraciones parecen extremadamente atractivas. No tenemos ninguna duda de que los beneficios de las empresas seguirán cayendo significativamente, pero el mercado ya descuenta este hecho en el caso de muchas empresas. Nos estamos acercando al momento en el que los inversores necesitan ir a contracorriente y comprar títulos allí donde el pesimismo haya sido exageradoâ€, explica el directivo.
Frente a la bolsa, otros activos mucho más demandados durante los últimos años, como los depósitos y las Letras del Tesoro, han perdido gancho debido al recorte de los tipos de interíés, que repercute en la caída de su rentabilidad.
Por otro lado, el mercado inmobiliario, otro de los activos de inversión más sugerentes de los últimos años, atraviesa una crisis de dimensiones similares a la de la díécada de los 90, con lo que se estrecha el abanico de opciones en las que colocar capital.
Gurús convencidos
En medio de este escenario, cada vez más expertos confían en un rebote sostenido de las bolsas. Entre ellos, destaca Mark Mobius, gestor estrella y presidente ejecutivo de Templeton Asset Management, que aseguró la semana pasada que el mercado alcista ya ha comenzado y que “hay que ser meticuloso para no perder la oportunidadâ€. Mobius gestiona 20.000 millones de dólares en países emergentes.
Otro de los gurús que apuesta decididamente por una pronta recuperación de los parques es Anthony Bolton, número uno a nivel de inversiones de Fidelity. “Creo que estamos muy cerca del final de este horrible mercado bajista. La gente debe sentirse deprimida acerca de sus inversiones en bolsa, pero mi mensaje claro es que no desistan, puesto que lo estarían haciendo en los últimos momentosâ€, ha señalado Bolton recientemente.
Otro punto a favor de la recuperación a las bolsas es el cierre masivo de las posiciones bajistas –apuestas a la caída de un valor– de los hedge fund. En las últimas semanas las ventas a corto se han reducido, especialmente, en los valores financieros, y íéstas podrían vetarse completamente en función de los cambios regulatorios que tomen los organismos internacionales.
El patrimonio de estos fondos de gestión alternativa cae más de un 25% desde máximos y podría reducirse otro 25% según las previsiones de los expertos, con lo que el efecto arrastre de estos fondos para las bolsas se vería disminuido.
En cuanto a la evolución de la economía real, aunque todavía no se pueden echar las campanas al vuelo, los analistas advierten algunas señales que podrían sugerir la proximidad de un punto de inflexión. Bod Doll, vicepresidente de BlackRock, sostiene que “el repunte en la construcción de viviendas en EEUU, la mejora del díéficit comercial y el aumento de las ventas minoristas podrían poner de manifiesto que, al menos, algunos sectores de la economía ya han tocado fondoâ€.
El experto, no obstante, matiza que “ello no quiere decir que la economía estíé a punto de recuperarse, pero sí es un punto de partida para la estabilización y final del deterioro de algunos indicadoresâ€. Desde la gestora americana consideran que presenciaremos el inicio de la recuperación económica a finales de este año, y auguran que, aunque la bolsa experimentará más idas y venidas, el rally continuará, pero a un paso más comedido.
Lo que sí se ha confirmado, tras el rebote de las últimas sesiones, es que el plan de rescate de las entidades financieras a travíés de la absorción de los activos tóxicos anunciado en EEUU, y el míétodo de valoración de dichos activos parecen agradar a los inversores. Wall Street, primero en entrar en recesión y en aplicar medidas de estímulo fiscal y económica, será, según los analistas, el primero en ver la luz. Los demás parquíés iremos a la zaga.